7 octubre, 2019
En Diciembre de 2018, Christian Sponchiado y Courtney Davis presentaron una demanda en contra de Apple acusándola de publicidad fraudulenta en relación al tamaño de las pantallas y la cantidad de píxeles que contenían sus smartphones.
Los demandantes señalaban que al describir el tamaño de la pantalla Apple no consideraba la disminución en la superficie producida por las puntas redondeadas y el espacio dedicado a la cámara. Las proporciones consideraban el largo y el ancho como si se tratara de una figura perfectamente rectangular.
También se apuntaba que como consecuencia de los factores ya mencionados la cantidad de pixeles no era la que los consumidores creían.
Diferencia
Los dispositivos involucrados en la demanda son el iPhone X, el XS y el XS Max. En el caso del X Apple señala que la pantalla es de 5,8 pulgadas. Según la firma que representa a los demandantes, Lee Litigation Group PLLC, la verdadera dimensión de la pantalla es de 5,6875 pulgadas.
A nadie le importa
El caso cayó en manos del juez de distrito Haywood Gilliam Junior, quien luego de realizar un primer examen señaló: “No parece que haya nadie en Estados Unidos que esté preocupado por esto”.
Gilliam cree que los señalamientos técnicos que Apple provee con los productos afectados son suficientes para desestimar cualquier argumento sobre un posible intento de fraude.
Sin embargo, a pesar de esta primera mirada el juez ha señalado que esperará a que las partes del caso presenten sus argumentos.
Objetivos
La demanda exige que Apple sea penalizada por sus malas prácticas comerciales y que se pague una suma por daños y perjuicios a todos los participantes en la demanda. Muchas de estas demandas se impulsan con el único objetivo de forzar a las empresas a evitar la mala publicidad o cualquier complicación posterior y obtener de esa manera un arreglo extrajudicial.