16 mayo, 2011
Los sitios de compras en grupo o simplemente “de cupones” se multiplicaron de manera exponencial. Para hacerse un lugar entre tanta oferta, dos jóvenes argentinos crearon CuponStar, el primer sitio de descuentos por mensajes de texto de la región, donde el usuario no imprime nada: muestra el SMS con el código de descuento en el local.
Los fundadores son Agustín Perelman (22) y Brian Clark (22), estudiantes argentinos de Administración y de Ingeniería, respectivamente, quienes se asociaron a la empresa de publicidad en lugares públicos Grupo Vía. Su equipo de desarrolladores creó en seis meses el sitio y la integración con el sistema de telefonía celular, y ya hay más de 100 empresas adheridas, entre ellas seis cadenas de cine, locales de indumentaria de shoppings y centros de espectáculos.
“El año pasado vimos una oportunidad, que era que había un grupo de gente que no podía acceder a descuentos 2×1 en cines sino era cliente de un banco o estaba adherido a un club de beneficios, en donde todos los casos debía estar bancarizado”, recuerda Agustín, quien agrega: “El usuario no tiene que tener una tarjeta de crédito, sino que manda ‘cinemark” al 70709 y accede al 2×1 en entradas de cine”.
El mecanismo se completa con un nuevo mensaje de texto enviado por CuponStar. “Con ese SMS, que tiene un código único de descuento, se presenta en la boletería, donde lo verifican su validez y aplican el descuento“, añade el joven emprendedor. De este modo, cualquiera que tenga un celular puede utilizarlo, aunque están desarrollando apps para distintas plataformas móviles.
Por el momento, el servicio se encuentra sólo en la ciudad de Buenos Aires, aunque esperan expandirse a todo el país y, por qué no, al resto de la región. “A pesar de ser un producto muy nuevo, nos está yendo muy bien: estamos en las 3.000 transacciones mensuales, esperamos aumentarlas en el corto plazo a 10.000 y estamos creciendo a una tasa del 20 por ciento semanal “, asegura.
“Nuestro negocio es monetizar la página web, publicar en CuponStar tiene un costo, que está bonificado por el momento para alentar a que la empresas aparezcan y se haga conocido el sitio. Pero cuando salgamos de la etapa del lanzamiento, el servicio estará potenciado por publicidad en vía pública y será pago”, señala Agustín.
Para Agustín, el secreto del éxito de los sitios de descuentos se basa en que, luego de la crisis de 2001, el usuario ve a los cupones como una opción válida. “Antes daba vergüenza presentar un cupón en un restaurant y que el resto lo vea. Ahora es visto como un acto inteligente“, cuenta Agustín, y remata: “Como parte de la vergüenza era el papel impreso, ahora les estamos dando otra opción para ahorrar“.