REDUSERS | Actualidad | Argentina

Caso Taringa: opina un especialista en Propiedad Intelectual


La noticia se conoció con estruendo el pasado 11 de mayo: La justicia procesó a Taringa! por violar la propiedad intelectual. Los comentarios de los lectores explotaron en pocos días y por todos los medios la noticia se trató a través de ópticas distintas. Para comprender el trasfondo legal de la situación, RedUSERS entrevistó a Martín Carranza Torres, socio del estudio jurídico especializado en Derecho Informático y Propiedad Intelectual Carranza Torres & Asociados, quien detalló el panorama de Taringa! en este momento delicado.

– En términos legales ¿qué es lo que está sucediendo con Taringa!?

– Ante la evidencia indiscutible de que existe en el sitio piratería o que se utiliza el sitio para el delito de reproducción ilícita, en términos del artículo 72 bis de la ley de propiedad intelectual, se está poniendo a los dueños de Taringa! como partícipes necesarios para la actividad delictiva. Y en ese aspecto me parece que no está tan mal lo que dice el juez. La participación necesaria implica que esos hechos no se hubieran cometido sin la participación de quienes lo facilitaron.

– ¿Por qué se trata ahora ese tema cuanto Taringa! tiene mucho tiempo de vida y varias denuncias previas?

– En algún momento iba a pasar, era bastante evidente. Supongo que tiene que ver con que alguien lo denunció seriamente. El tema era inevitable me parece.

– ¿En qué punto está legalmente el asunto?

Faltan pasos procesales relevantes como el juicio oral y muchas otras cosas. Ni siquiera es que hay una sentencia. Esto fue una imputación: quiere decir que el fiscal entiende que hay elementos para continuar con una acción penal, en esos términos, y donde obviamente la empresa va a tener la posibilidad de su derecho a la defensa formal.

– Mientras estén imputados ¿se corta el funcionamiento de Taringa!?

La imputación no tiene medida cancelatoria, en cuyo caso Taringa! debería seguir funcionando normalmente. El principio de inocencia constitucional sigue funcionando, es decir, que Taringa! es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

– ¿Hay casos similares a Taringa en el mundo?

El caso Napster es el más parecido. Este caso precisamente se le planteó a Napter en base a la legislación americana, que no se traslada igual a la Argentina. El fundamento era que el sitio tenía por objeto la piratería, su objeto del funcionamiento del sitio era la piratería. No es como una fotocopiadora, que puede servir para actos lícitos e ilícitos. En el caso Napster el sitio funcionaba para actos ilícitos. Si bien Taringa! es una herramienta que sirve para otras cosas, también es evidente la existencia de situaciones delictivas sobre las cuales deberían haber tenido cuidado, haber tomado otros recaudos.

– ¿Qué tipos de recuados deberían haber tomado?

– Por ejemplo establecer contratos adecuados como los que tienen los sitios de video, en donde no sólo de desligan de las responsabilidades sino que se toman medidas específicas de custodia para que no se cometan delitos. De la misma manera que si yo tengo un shopping pongo ciertas medidas de seguridad para que la gente pueda circular. Hay cosas que son bastante básicas. Lo que se está discutiendo sobre este tema tiene muy poco que ver con lo que en realidad se debe discutir. Toda persona que trabaje, en cualquier circunstancia, que tenga una empresa, tiene que ser responsable de lo que haga, y eso es bastante fundamental. No tiene que ver con que la propiedad intelectual sea buena o sea mala, esas son discusiones que están en otra esfera.

– ¿Cuál es tu postura al respecto?

– Celebro que en cualquier régimen constitucional todo aquel que quiera funcionar debe cumplir con las disposiciones legales. Cualquier sitio, les puede gustar más o menos la propiedad intelectual, pero si no cumplen con la ley, no deberían funcionar. Cualquier persona que viole la ley no debería estar en el mercado.

– ¿Hay alguna solución al tema antes de un proceso judicial?

– Es complejo pensar en una vuelta atrás. Taringa! debería haber tomado los recaudos necesarios para evitar que sean ellos el instrumento con el cual se cometan los delitos. No es necesario que paguen por la piratería cometida, tal vez no esté a su alcance. Esto no está planteado en términos de que Taringa! o cualquier sitio de piratería haya llevado una posición patriótica y heroica de combate contra de la propiedad intelectual, porque ese no es el caso, son casos de piratería lisa y llana. No están yendo a la fundación GNU, no están diciendo a Richard Stallman “vos sos un ladrón, pirata”. Acá hay un sitio comercial que vive del tráfico y que para generar mayor tráfico facilitaba permanentemente la piratería. Esto es lo más estructural. Me parece saludable que esas cosas no ocurran, no estoy en contra de Taringa! ni de la gente que tiene una posición distinta o que le parece mal la propiedad intelectual. Me parece que proteger a la propiedad intelectual es saludable y digno. Lo que no me parece es que, aquella gente que viola la ley, después se escude en libertarias o de otro tipo que no tienen nada que ver.

– ¿Cómo crees que se va a resolver esto?

– Ni estoy remotamente en condiciones de hacer futurología en este sentido, no tengo idea. No se cuál va a ser el resultado de este caso, no participo de ninguno de los dos lados, solo tengo información que veo en los medios. Mi esperanza, más que mi pronóstico, es que empecemos de una vez por todas en Argentina a tomar en serio la propiedad intelectual, porque es uno de los principales motores de muchas de las economías del mundo, y hay muchas empresas argentinas, pymes, muy creativas, con un espíritu emprendedor muy importante, cuyos principales activos son la propiedad intelectual. Ningún emprendimiento que vaya en contra de eso puede ser plausible. Si esta gente (por Taringa!) está cometiendo delitos y si son partícipes necesarios, sería bueno que de una vez por toda la jurisprudencia argentina también lo considere.

– ¿Hay chances que los responsables de Taringa! puedan ir presos?

– El delito da una pena de hasta seis años de prisión, eso podría ocurrir pero técnicamente me parece improbable. Posiblemente la sanción máxima prevista para la participación necesaria en este caso no supere los tres años de prisión. El delito podría ser excarcelario: harían todo el proceso en libertad. Pero más allá de cuál sea el resultado de este caso, esta es una formidable oportunidad para empezar a discutir de nuevo y en serio sobre la importancia de la propiedad intelectual y su respeto sin importar quién este enfrente. La propiedad intelectual es el resultado de la creatividad humana, entre la cual se encuentran humanos argentinos, que crean empresas y dan trabajo a mucha gente.

 

Más leídas

Últimas noticias