22 octubre, 2018
Las elecciones en Brasil tienen un frente que ha cobrado gran intensidad: el universo de las redes sociales y servicios de mensajería. Las sospechas han caído sobre el uso que algunos de los seguidores del candidato del PSL, Jair Bolsonaro, le habrían dado a dichos medios. El periódico Folha de S. Paulo señaló que varios de ellos habrían impulsado campañas de mensajes atacando a su rival. Como era de esperarse los aliados de Fernando Haddad, candidato del PT, se han apresurado a pedir una investigación.
En Brasil WhatsApp tiene unos 120 millones de usuarios y Facebook unos 210 millones. Los servicios de mensajería son un sistema de difusión muy poderoso que puede transmitir un texto a cientos de millones sin que este pase por algún medio crítico o sea chequeado. Según el reporte de Folha, esta característica ha sido aprovechada por varias empresas de marketing digital durante la campaña.
Como consecuencia de este hecho WhatsApp ha informado que tomará medidas legales de inmediato para impedir que las empresas sigan mandando mensajes en masa. La semana pasada miles de cuentas fueron inhabilitadas luego de detectarse sus malas prácticas a través de un sistema de detección de spam.
Entre las cuentas bloqueadas se encuentra la del hijo del candidato del PSL, Flavio Bolsonaro, quien ha señalado que la medida es parte de una persecusión. WhatsApp confirmó que la cuenta fue bloqueada por haber actuado como fuente de spam.
No se espera que este pequeño escándalo tenga muchas repercusiones en las urnas, dada la ventaja del candidato del PSL. Sin embargo, la manipulación de los medios digitales es una preocupación cada vez mayor en todo el mundo. En Estados Unidos todavía se analiza el impacto producido en las elecciones de 2016.
