30 junio, 2009
El ejecutivo más influyente de la industria tecnológica actual regresó a su actividad y con ello trajo calma al mundo de la manzana: su presencia se traduce en ventas y estabilidad bursátil, síntomas de una empresa Jobsdependiente.
Tras seis meses de ausencia por licencia médica, periodo en el cual el ejecutivo fue sometido a un transplante de hígado, Jobs está de vuelta en las oficinas centrales de Cupertino.
“Steve is back to work”, confirmó un vocero a la agencia Reuters. “Estará viniendo a Apple unos pocos días durante la semana y trabajará desde su casa el resto del tiempo. Estamos muy contentos en tenerlo de vuelta“.
Durante su ausencia, el Chief Operation Officer Tim Cook fue el encargado de tomar las riendas de Apple y encargarse del día a día de la empresa. Muchos rumorearon que este fogueo en el ejecutivo es el paso previo al reemplazo de Jobs.
Como verán, durante el tiempo que el co-fundador de Apple estuvo fuera de actividad, las acciones de la empresa cayeron y los rumores sobre su salud impactaban directamente en las proyecciones y ventas.
El repunte obtenido con el lanzamiento del iPhone 3G S fue una estrategia muy ingeniosa para sortear el obstáculo y seguir manteniéndose a flote hasta el regreso del capitán Jobs.
Todos celebramos su regreso: es una de las personalidades más creativas e influyentes de la industria tecnológica y su ímpetu obliga al resto de los jugadores a mantenerse siempre competitivos.