17 octubre, 2014
Tal vez sea fea, poco útil para presentaciones formales, y además haya inundado hace algunos años nuestra casilla de mail ilustrando power points con canciones melosas. Y puede que también la odiemos. Pero una fuente que genera tantas emociones encontradas no puede pasar desapercibida.
Menos aún durante en este mes, en el que se están cumpliendo 20 años del nacimiento de la fuente Comic Sans.
Allá por octubre de 1994 el diseñador de Microsoft Vincent Connare se inspiraba en las letras que aparecían en los comics The Dark Knight Returns y Watchmen.
La fuente resultante fue, en primera instancia, pensada para reemplazar a Times New Roman en los cuadros de diálogo en el software Microsoft Bob, programa que vendría a revolucionar el aspecto y uso de las computadoras, pero que finalmente fue un fracaso comercial para Redmond.
El problema es que la fuente no fue finalizada a tiempo y en su lugar debutó en 3D Movie Maker. Asimismo, la infamia de esta fuente no llegó sino hasta agosto de 1995, cuando Microsoft lanzó Windows 95 incluyendo Comic Sans.
Pero una fuente tan maltratada por la cultura popular debía tener su retribución, y ésta debía venir en forma analógica.
[youtube width=”650″ height=”400″]https://www.youtube.com/watch?v=R5a2hapPVMk[/youtube]La máquina de escribir modificada es obra de Jesse England, que destaca sobre su invención: “cuando la armaba, pensé mucho en la fuente Comic Sans y lo ridícula que es. Pero es también una marca de sinceridad para aquellos que no tienen experiencia en diseño gráfico”. Es por ello que se llama, claro, la Sincerity Machine.
Sorprendentemente, la visión de England es algo cercana a la del creador de la fuente Vincent Connare, que manifestó en una entrevista que “si amas Comic Sans no sabés mucho de tipografía… y si la odias, no sabes mucho de tipografía tampoco, y deberías encontrarte otro hobby“.
Vía: The Verge