27 octubre, 2008
Mientras chateaba con amigos desde su casa (cuando debería estar trabajando en la oficina), un joven de 21 años fue descubierto por su jefe quien, a través de una cuenta de Facebook y haciéndose pasar por… un amable conocido, logró sacarle información: ahora enfrenta una investigación y podría perder su empleo.
“Kyle Doyle is not going to work” fue lo que alcanzó a leer el jefe de este australiano cuando su barra de status en Facebook se actualizó dos segundos después que el susodicho de marras llamara por teléfono a la oficina anticipando que no estaría generando plusvalía en el call center donde operaba por motivos de salud.
Desafortunadamente para Kyle, su jefe estaba de ignoto dentro de la lista de contactos, por lo que pudo ver sin problemas el status incriminatorio.
Acto seguido, el ejecutivo le envió un mensaje, desde su casilla laboral, solicitándole una notificación por parte de un médico que asegurara que efectivamente su ausencia se debía a una enfermedad, sin mencionar, claro, lo que había visto a través de Facebook.
Pero Kyle, que como vemos es bastante imbécil, respondió: “Mi licencia se debió a razones médicas, así que usted no puede negarla sin tener pruebas”. Grave error. Cuando el jefe leyó esta patraña, le envió un nuevo correo contándole que lo había visto deambular por Facebook y que de nada servía seguir con la farsa.
“Fallo épico, HAHAHA LMAO. No te preocupes”, fue lo que el realmente descerebrado de nuestro amigo Kyle escribió en respuesta.
Como sea, el problema no hubiera pasado a mayores si no fuera porque los mensajes que ambos intercambiaron comenzaron a circular por toda la empresa, y luego, alrededor del mundo. Doyle ahora enfrenta una investigación interna por sus empleadores de AAPT, la tercera operadora más grande de Australia.
“Esto es desafortunado porque sucedió en un domino público”, dijo un vocero de AAPT al medio australiano The Daily Telegraph. “Envuelve a uno de nuestros empleados, por lo que iniciaremos una investigación interna, pero no puedo comentar nada más al respecto por la naturaleza de los hechos”.
El ¿simpático? caso evidencia un uso cada vez mayor de los sitios sociales como redes de gerencia: los cazadores de talentos lo están implementando para capturar perfiles de usuarios de potenciales aspirantes, y los encargados lo emplean para mantener actualizados a sus subordinados.