22 mayo, 2013
Abdul Aziz al ash-Shaikh, la máxima autoridad religiosa de Arabia Saudita, dijo que cualquier persona que use Twitter o cualquier red social “ha perdido este mundo y el más allá”. Antes, el religioso ya había tratado de “tontos” a aquellos que fueran adeptos al microblogging, pero las últimas declaraciones fueron un poco más duras.
Tan simples y categóricas palabras solo podían venir de un país como Arabia Saudita, donde la Sharia (ley musulmana a la que buena parte de la vida civil se supedita) es sumamente trascendente. Claro, sucede que la red social está calando muy hondo en los habitantes de la monarquía de medio oriente, llegando a ser actualmente uno de los países de más crecimiento en el uso de Twitter. Y tantas personas publicando pensamientos sin censura en la red no podían pasar desapercibidas.
Las autoridades saudíes parecen llevar adelante una auténtica cruzada en contra de Twitter, y de hecho los sacerdotes de la Gran Mezquita (en La Meca), en su último sermón durante el mes de abril (el cual fue televisado para millones de personas), advirtieron que la red social representaba una gran amenaza para la unidad nacional.
Como es obvio, todo tiene un correlato político: de la misma forma que en otros países, Twitter termina siendo el medio perfecto para canalizar el descontento ciudadano con las autoridades.
Y esto no es menor, ya que Arabia Saudita es tristemente célebre por ser aún uno de los pocos países que practican (a instancias de las interpretaciones más conservadoras de la Sharia) la lapidación pública, castigo al que suelen ser condenadas muchas mujeres por “crímenes” como el adulterio.
Por otra parte, la posibilidad de anonimato y de poder crear múltiples cuentas es algo que distingue a Twitter de otras redes sociales, y la transforman en el campo perfecto para los disidentes anónimos.
Por último y si hacemos memoria, recordaremos que uno de los principales medios de difusión que dieron parte a la llamada “Primavera Árabe” fue, justamente, Twitter. Por todo esto, es lógico que las autoridades, ya religiosas o políticas, quieran atacar a la red social del pájaro azul.
Vía: Cnet, HuffingtonPost, BBC