22 septiembre, 2008
La AFIP denunció públicamente que la cuenta de la presidenta fue vulnerada y manipulada el 26 de julio pasado con el objetivo de recategorizarla como monotributista. Este hecho, que recién fue sacado a la luz el día de hoy, pone en evidencia las gruesas fallas de seguridad que sufre el sistema del organismo recaudador.
Más allá de lo ingeniosa y simpática que pudo resultar la maniobra, que alguien pueda ingresar a la base de datos de la AFIP y manipular la información fiscal de cualquier ciudadano, es realmente un hecho alarmante.
El incidente fue comunicado a través de un parte de prensa liberado por el organismo esta mañana que rezaba: “El 26 de julio se produjo en forma ilegítima el cambio de categoría de la Presidenta”. Lo más curioso de todo es que, recién un mes después, el entorno de Cristina se dio cuenta del ataque (¿?).
Pues así continuó la gacetilla: “El 27 de agosto, el contador de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner se comunicó con la AFIP para advertir la maniobra”. Ese mismo día, “el administrador federal (Claudio Moroni) instruyó al funcionario competente para que presentara la denuncia penal respectiva ante el Juzgado Federal de Primera Instancia de la provincia de Santa Cruz, donde además de estar constituido el domicilio fiscal de la contribuyente, se tuvo la primera información sobre el hecho”. Terrible.
Según la AFIP, “durante el mes de octubre de 2007, coincidente con el período electoral, se registraron más de 200 intentos denegados por el sistema para ingresar indebidamente las declaraciones juradas de la Presidenta desde distintos puntos del país”.
Pero eso no es todo, ya que la cantidad de “intentos frustrados se incrementó entre los meses de marzo y julio de este año, llegando casi a mil en el período que abarcó el denominado conflicto con el campo”. ¡Qué bueno! ¡Estamos salvados! ¡De más de mil intentos solo se les filtró uno! (¿?).
Y para agregarle algo más de pimienta al bochornoso acontecimiento, el intento habría tenido éxito “azarosamente y sin forzar los sistemas”.
Por suerte, Cristina no vio afectados bajo ningún punto sus preciados y legítimos bienes: “La irregularidad no provocó ningún perjuicio al Fisco, ya que la Presidenta nunca dejó de cumplir con sus obligaciones fiscales de acuerdo a su condición anterior que, siguiendo adecuados procedimientos internos, le fue restituida el mismo 27 de agosto de este año”.
Qué tranquilidad nos dejan la AFIP, su comunicado de prensa, y su genial sistema de seguridad ¿no creen? Hoy más que nunca, Argentina, un país en serio.