8 enero, 2012
El viernes pasado, el joven canadiense Martin Reisch se las habría arreglado con las autoridades fronterizas estadounidenses para poder ingresar al (otro) gran país del norte sin su pasaporte, mostrando una copia del mismo en su tablet marca Apple. Esta imagen fue juzgada, según cuenta el mismo Reisch, como prueba suficiente por los agentes para permitir el ingreso del canadiense a territorio norteamericano.
Entretanto, la Oficina de Aduanas yanqui dijo que es “categoricamente falso” que el joven residente de Montreal hubiera pasado tan fácil. Según el estamento de fronteras, el canadiense habría presentado, además, su certificado de nacimiento.
Con la intención de visitar a unos amigos en Vermont, Reisch emprendió el viaje desde su Montreal de residencia, pero al llegar a la frontera notó que había olvidado su pasaporte. Reisch probó suerte: en lugar de regresar sobre sus pasos y buscar el documento en su casa, prefirió explicar su historia al agente estadounidense. Reisch, fotógrafo de profesión, recordó que había una copia escaneada de su pasaporte en Dropbox.”Me miró de forma indiferente”, dijo sobre la autoridad. El agente (recordemos, según Reisch) tomó la tablet y verificó los datos, permitiendo finalmente el ingreso de Reisch a Estados Unidos.
La historia, subida a Twitter no bien sucedida, fue tomada por varios medios de la región. Tanta fue la repercusión que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU (CBP) salió al cruce de Reisch diciendo que la sola utilización del iPad para ingresar a Estados Unidos era falsa, y que el canadiense había presentado, además, su carnet de conductor y su certificado de nacimiento, algo que Martin Reisch niega.
