2 noviembre, 2010
Las extremas políticas censuradoras de oriente llegan a Latinoamérica: el bloguero peruano José Alejandro Godoy fue sentenciado a tres años de prisión en suspenso y al pago de 300 mil nuevos soles (107 mil dólares) por el delito de difamación contra el empresario y ex ministro de gobierno Jorge Mufarech, quien lo querelló en agosto de 2009.
En una polémica resolución, la jueza Flor de María La Rosa, sentenció a 3 años de prisión suspendida al autor del blog de noticias, denuncias e informes del ámbito político, desdeeltercerpiso.com, que además de la fianza también fue condenado a 120 días de trabajo social.
La causa se inició en 2009, cuando Mufarech, ex funcionario del gobierno de Alberto Fujimori en la década del ’90, querelló al bloguero por publicar un artículo donde se hacía referencia, mediante enlaces a noticias publicadas en otros medios, a las supuestas amenazas que el entonces congresista hizo contra el asesor Julio Arzibú Gonzales.
Meses después de la publicación, Mufarech envió una carta notarial al bloguero exigiéndole que retirase la información y presentó documentos que supuestamente desestimaban los cargos que se le imputaban.
Mufarech Nemy, exigió a Godoy que retire el post en donde citaba una acusación en su contra por haber “amenazado a un asesor de la bancanda nacionalista”. Al únicamente citar, con links, las denuncias, el blogger se rehusó a retirar el post, por lo que fue denunciado penalmente por difamación. José Alejandro Godoy ha recibido el respaldo de muchos colegas y anunció que apelará la sentencia por considerarla “exagerada y sin fundamentación”.
En defensa del bolgger salió el Instituto Periodismo y Sociedad, organismo que calificó la sentencia de inconstitucional, por el hecho que José Alejandro cumplió con citar las fuentes y además dio el respectivo derecho a réplica a Mufarech Nemy. Para el abogado de Godoy “la justicia se convierte en el garrote de la libertad de expresión”.
¿Habrá llegado la corriente de extrema censura a Latinoamérica? ¿Qué herramientas tenemos al alcance para defender nuestra libertad de expresión?