Tanto las cuentas de email corporativas como las personales pueden contar con una firma personalizada al pié de cada cuerpo de texto. Sólo basta con que la configuremos dándole el toque que nos identifica o con el que queremos que nos identifiquen.
Desde una frase, una imagen, un logo, links o simplemente nuestros datos como nombre y teléfonos de contacto, podremos agregar de manera automática.