¿Tenemos que renovar el alquiler y organizar, entonces, una odiosa reunión con la todavía más odiosa propietaria sólo para poner la firma? ¿La administración federal nos exige firmar un documento en una sede remota para poder avanzar en un trámite muy simple? ¿Vamos a cerrar un trabajo freelance pero debemos viajar 800 kilómetros para sólo “poner el gancho”?

DocuSign es nuestra solución. Sólido, confiable y en la nube, el servicio nos permite certificar electrónicamente nuestra firma y evitarnos así estar presentes (quizás nunca más) cuando solo se trata de empuñar una lapicera.