17 febrero, 2012
Las grandes ciudades se enfrentan a dos problemas. En primer lugar, los embotellamientos que provocan que ciertos barrios queden inaccesibles por horas. Por otra parte, la contaminación que generan. Las ciudades argentinas, además, sufren un problema reciente: el aumento del transporte público por la quita de subsidios.
Por eso no ha de extrañar que en estos días aparezcan con mayor fuerza los sitios de carpooling, una modalidad utilizada en Europa y Estados Unidos consistente en que los dueños de autos publiquen un recorrido en la web y vendan los asientos disponibles a usuarios que realicen a diario el mismo trayecto.
El primero de estos servicios en salir a la luz es Poolami, un emprendimiento de Estados Unidos que se está extendiendo en todo el mundo. En este caso, con tan sólo un Google Maps, es posible establecer un recorrido con los puntos de salida y de llegada, y ver quienes están dispuestos a llevarnos abonando un un precio “módico”, que ronda los 13 pesos por asiento para distancias de 20 kilómetros, por ejemplo.
Esta búsqueda se puede filtrar por conductor, en caso de que se busque alguien con auto que nos lleve; o pasajero, en caso de que busquemos gente para llevar en el auto. También se puede la frecuencia de viaje (diario, por única vez) y el rango de precio. Y los usuarios “profesionales” también se pueden inscribir, así que será común encontrar avisos de remiseros y taxistas que se ofrecen en los distintos recorridos.
Como método de promoción, Poolami sitio promete regalar cinco litros de combustible por cada amigo recomendado que se inscriba en el sitio. De esta manera, si llenamos el formulario de invitación y esas 10 personas se registran, el usuario podrá llenar gratis el tanque de su vehículo.
Otros de los sitios es Pickuppal, que aún no tiene suficiente presencia en la Argentina. Se especializa más en nada en viajes “ocasionales”, como pueden ser vacaciones. Pero también permite otra modalidad: el RideShare (compartir viaje), donde la gente puede proponer una experiencia turística y hallar un compañero de ruta.
Pero también están apareciendo variantes “made in Argentina” de estos sitios. Uno de ellos es EnCamello.com que, con una estética joven, promete al conductor ahorrar hasta el 75 por ciento de los gastos y a los pasajeros pagar casi el mismo precio que en colectivo por viajar en auto. Además, se enfoca en eventos musicales para que los fanáticos de cualquier banda viajen juntos hacia el recital.
Otro de los emprendimientos locales es SincroPool, un sitio de carpooling dirigido a los empresarios para que sus empleados viajen juntos y ahorrando costos. Además, asegura que es una forma de cumplir con la tan mentada Responsabilidad Social Empresaria (RSE), ya que se ayudaría a combatir el tránsito y la contaminación. Y, como si no fuera suficiente, advierte que es un buen modo de mejorar el “networking interno”.
Hasta aquí, todo muy lindo. Pero el usuario argentino puede ver el carpooling como algo peligroso, dado los hechos de inseguridad que se ven en los medios. La última palabra queda en mano de los usuarios, así que les preguntamos: ¿usarían el carpooling como una herramienta para amortiguar la suba de precios del transporte?