7 abril, 2020
Elon Musk es un empresario exitoso, pero también un personaje algo errático. Con el coronavirus ha tenido momentos de poco criterio.
Al principio desestimó el impacto de la enfermedad, luego intentó mantener las fábricas de Tesla en funcionamiento a pesar de los pedidos de las autoridades.
Sin embargo, sea por la necesidad de atención de un showman o verdadera vocación Musk también está atento a como puede contribuir a solucionar los grandes problemas del mundo. Y las soluciones no siempre involucran mandar gente a Marte.
En este caso Tesla, como ha ocurrido con otras automotrices, ha puesto sus esfuerzos en la producción de respiradores, dispositivos de asistencia necesarios para los más golpeados por la enfermedad.
Reciclado
Lo interesante en este caso es que Tesla está utilizando partes de sus autos eléctricos para elaborar los ingenios. Musk ha señalado que la fábrica podría abrir muy pronto y producir el equipo.
La empresa ha publicado un video con algunos detalles del proceso.
Desencuentros
La compañía donó recientemente unos 1000 respiradores. Sin embargo se ha señalado que los modelos enviados no son los correctos. Los pacientes con COVID-19 necesitan los que funcionan con mecanismos de intubación traqueal. Los no invasivos simplemente no funcionan.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, señaló que el equipo podía ser modificado. Musk a su vez señaló que habían suministrado los detalles técnicos a los hospitales antes de los envíos, y agregó que la empresa ha adquirido y comenzado a enviar modelos intratraqueales.
La madre del ingenio
La necesidad por los ventiladores es tal que los gobiernos están recurriendo a todas las empresas capaces de producir los dispositivos. En Japón Metran, una firma dedicada a producir respiradores para animales ha sido contactada para producir este tipo de respiradores para las personas.
Metran también produce dispositivos para las personas, pero los modelos utilizados para animales cuestan un décimo y son más fáciles de producir y operar. La lógica es simple, durante una pandemia no habrá suficientes doctores o expertos con el conocimiento adecuado, se necesita una máquina sencilla.
