14 marzo, 2017
El fabricante de relojes oriundo de Suiza, Tag Heuer, acaba de presentar un nuevo smartwatch en su catálogo. Se trata del modelo Tag Heuer Connected Modular 45, un reloj que apunta a un público selecto pues su precio de venta parte de los US$1600. Para tener un parámetro, el Apple Watch 2 se ofrece desde los US$369.
Según señala Android Headlines, el anuncio de la firma suiza ha sido de la mano de Intel; en rigor, el reloj se potencia con un procesador Intel Atom Z34XX. Además llega corriendo con Android Wear 2.0, la versión del sistema operativo para wearables recién salida al ruedo. De este modo, agrega los encantos de Google Assistant, entre otras mejoras.
Tal como anticipa la denominación del producto, el smartwatch se inscribe en la filosofía modular. Gracias a los accesorios ofrecidos por el fabricante, el Connected Modular 45 muta en un total de 56 variantes. ¿A qué se debe entonces aquella cifra en el nombre del reloj? Ocurre que 11 variantes sólo pueden ser adquiridas por canales exclusivos de venta, quedando así un restante de 45 disponibles en forma general. La modularidad se expresa en la posibilidad de escoger correas, hebillas, componentes de la esfera y más. En tanto, vale mencionar que las versiones incluyen solamente cambios a nivel visual: la ficha técnica es la misma. En este punto, el fabricante puso a disponibilidad de los interesados un personalizador, al cual también podemos echar mano los curiosos.
¿Cuál es esa ficha? Una pantalla AMOLED táctil de 1.39 pulgadas con 287 píxeles por pulgada, combinando zafiro y titanio. Dispone de 4GB para almacenamiento interno, RAM de 512MB, batería de 410mAh, y llega con capacidad waterproof (hasta 50 metros). Los ausentes: conectividad LTE y sensores, como el de ritmo cardíaco, una tecnología usual en este segmento. Sí dispone de GPS y NFC, éste último útil por ejemplo para realizar pagos móviles desde el reloj.
Finalmente hay que decir que se trata de un reloj que ostenta la etiqueta “Swiss Made”, a diferencia del primer modelo Connected de Tag Heuer. Para poder colgarse esta medalla debe ser un reloj con un mínimo del 60 por ciento de sus componentes producidos en Suiza.