28 agosto, 2019
Craig Wright es un empresario australiano que en 2016 declaró ser Satoshi Nakamoto, la identidad por la cual se conoce al creador del Bitcoin. Luego de que varios investigadores objetaran esta afirmación se excusó de presentar cualquier tipo de prueba argumentando que no se sentía preparado para salir del anonimato.
Wright también tiene credenciales académicas cuestionables y muchas de las empresas con las que dice haber trabajado lo niegan.
Sin embargo, lo que es cierto es que o bien Wright trabajó para el lanzamiento del Bitcoin o fue uno de los primeros interesados en la moneda virtual. Wright y su socio David Kleiman lograron así forjar una pequeña fortuna.
Suelta los bitcoins
Kleiman murió en 2013, en 2014 Wright señaló que su socio le había dejado la propiedad y el control de la empresa en común, W&K.
En 2018, el hermano de Kleiman acusó a Wright de fraude y de querer apoderarse de los ingresos que su hermano había obtenido a través del minado de bitcoins. La demanda impulsada exigió una suma de entre USD 5 y 10 mil millones.
Luego de examinar el caso el Juez de West Palm Beach, Florida, Estados Unidos, Bruce Reinhart señaló que Kleiman debería ceder la mitad de los bitcoins que obtuviera desde 2013 y la mitad de las propiedades intelectuales creadas desde dicha fecha.
Aunque la cifra exacta todavía debe determinarse se estima que el capital que debería restituirse superaría los USD 5 mil millones.
Difícil de cobrar
El problema es que esta suma puede ser difícil de cobrar dado que Wright ha señalado que no sabe donde están todos los bitcoins.
Por su parte Reinhart señaló que no era su deber determinar la cantidad de bitcoins que Wright controla en la actualidad. Aunque apuntó que no creía que Wright desconociera la ubicación de los bitcoins.
Wright también ha aprovechado para sembrar el temor de que millones de dólares en criptomonedas inunden el mercado como consecuencia de un fallo desfavorable, y como consecuencia hagan caer el valor del bitcoin.