3 abril, 2018
Spotify, el servicio de streaming de música más grande del mundo, hizo su debut en la Bolsa de Nueva York esta mañana con su precio de referencia fijado en US$ 132 por acción. Eso pone el valor de la compañía en US$ 23.5 mil millones, y está en sintonía con lo que CNBC informó el mes pasado cuando las acciones fueron negociadas en los mercados privados, donde se registraron hasta US$ 132.50 por acción. La última valoración de Spotify había de US$ 8,4 mil millones cuando levantó una ronda de financiación de US$ 400 millones en 2015.
Spotify, con sede en Suecia, está disponible en 61 países con una base de usuarios global que incluye 159 millones de oyentes en su versión gratuita con publicidad y 70 millones de usuarios que están suscriptos a su versión paga.
Para su oferta pública, Spotify ha adoptado un enfoque poco convencional y algo arriesgado llamado listado directo, una ruta que normalmente toman las compañías de pequeña capitalización, generalmente en biotecnología y ciencias de la vida. Es una alternativa menos costosa que una OPI (Oferta Pública Inicial) en la que la empresa vende acciones directamente al público sin intermediarios, pero también implica inconvenientes como la falta de apoyo de los banqueros.
Daniel Ek, CEO de la empresa, explicó su posición en una publicación en el blog de la compañía: “Spotify no está recaudando capital, y nuestros accionistas y empleados han sido libres de comprar y vender nuestras acciones durante años”, explicó. “Entonces, si mañana se nos pone en un escenario más grande, eso no cambia quiénes somos, de qué tratamos o cómo operamos”. En rigor, Spotify es la compañía más grande que se ha hecho pública mediante cotización directa y la primera en la Bolsa de Nueva York.
La documentación presentada en Wall Street mostró que la empresa posee una enorme cantidad de efectivo: el año pasado registró ingresos de € 4,090 millones (casi US$ 5 mil millones) y una pérdida neta de alrededor de € 1,235 millones (o aproximadamente US$ 1.5 mil millones) para el mismo período, pero su el margen bruto está creciendo, gracias a las licencias recientemente negociadas con las principales marcas. Estas ofertas no solo reducen los pagos de regalías de Spotify, sino que le permiten a la compañía predecir sus costos durante varios años.
Vía: TheVerge