17 febrero, 2012
A los crecientes intentos de obtener ganancias cobrando por la conexión a Internet en aeropuertos, bares, restaurantes, hoteles y otros lugares públicos, muy pronto los usuarios de estos servicios también podrían verse obligados a pagar una tarifa para enchufar sus dispositivos electrónicos y recargar sus baterías.
Al menos, así piensan en Sony Corporation, en donde un equipo de ingenieros está trabajando en un “enchufe inteligente” capaz de reconocer automáticamente al usuario y otorgarle diversos niveles de permisos de uso, y hasta efectuar el cobro automático del consumo a través del sistema de pagos NFC.
La iniciativa, pensada inicialmente para regular el consumo de energía, funciona con un chip especial colocado en un tomacorriente con la posibilidad de transmitir información a través de la misma línea eléctrica. El proyecto fue derivando hacia la posibilidad de instalar estos enchufes en salas de espera, cafeterías, terminales de transporte y lugares públicos para cobrarle a los usuarios el tiempo de uso de la red eléctrica del lugar.
¿Cuándo veremos esta tecnología implementada? Según comentan en FayerWayer, todavía no existe una fecha de implementación concreta. Aunque seguramente muchas cadenas como McDonald’s o Starbucks se mostrarán muy interesadas en instalar cuanto antes este nuevo “servicio” en sus locales de atención.
Sin dudas, la noticia llega como una bofetada para todos los que pensamos que la conexión a Internet en los espacios públicos debería ser un derecho en lugar de un privilegio, al estilo de un “vaso de agua” digital, y que la instalación de enchufes debería ser más abundante y gratuita. Así como no se cobra aparte por el uso del agua en las instalaciones sanitarias de esos mismos lugares, tampoco deberíamos tener que pagar un extra para recargar nuestros dispositivos móviles.