28 noviembre, 2013
Sony ha comenzado los trámites para patentar el diseño de la primera peluca inteligente. No es una broma. Las Smartwig tendrían una serie de funciones, algunas de ellas bastante razonables y prácticas, como vigilar la presión de la sangre. Pero también podrían emplearse para la navegación y guía en rutas y pasar las diapositivas de una presentación. La peluca se comunicaría de forma inalámbrica con otro dispositivo. Algunos modelos podrían tener sistema de posicionamiento global y hasta cámaras.
La presentación para la patente se ha hecho a la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos y Sony ha confirmado la existencia del proyecto. El inventor de la peluca inteligente es Hiroki Tobita, quien trabaja en el Sony Computer Science Laboratory.
Un detalle a tener en cuenta es que quizás no se trata de una peluca como tantas que conocemos. El dispositivo no necesariamente cubriría toda la cabeza del usuario y sería relativamente pequeño (menor al tamaño de la oreja). El smartwig tendría por lo menos un sensor, una unidad de procesamiento y una interfaz de comunicación que estarían ocultos por el pelo. El pelo de la smartwig podría ser de origen humano, de caballos, búfalos o material sintético.
Mitsushige Akino, Director de manejo de fondos de Ichiyoshi Asset Management ha señalado que es una idea interesante, pero podría ser de muy difícil comercialización. “Quién va a querer usar esta peluca será un problema”. Junya Ayada, analista para Daiwa Securities Group ha afirmado que se trata de una alternativa nueva y divertida.
Antes de celebrar y esperar la llegada de los Smartwigs al mercado habrá que estar atento a lo que decida Sony, dado que todavía no es seguro que el invento se comercialice. Aunque ya existen tres prototipos del dispositivo. Sony ha estado investigando nuevas posibilidades para dispositivos portátiles, la compañía espera que los ingresos por la venta de smartphones alcance su cumbre en 2015. En esta carrera por la búsqueda de alternativas es posible encuadrar los anteojos de Google, el proyecto de Samsung para sus propios anteojos inteligentes y los varios modelos de smartwatchs. Quizás la smartwig parezca la alternativa más extraña, pero tiene que ver con el pedido de Kazuo Hirai, CEO de Sony, a los desarrolladores de la compañía para que tomaran riesgos e innovaran.
Fuentes: Bloomberg