3 enero, 2014
El presidente de Samsung Electronics, Lee Kun Hee, le pidió a los empleados de la compañía que buscaran nuevas maneras de pensar más allá del actual foco en el hardware. “Tenemos que cambiar una vez más”, afirmó Lee, “Es necesario un impulso más poderoso a la innovación, incluyendo la estructura de negocios, para que podemos liderar la industria y sus tendencias”. El año pasado no fue malo para la empresa sur coreana, durante 2013 el envío de dispositivos móviles alcanzó un nuevo record. Sin embargo, las acciones tuvieron su primer declive en 5 años como consecuencia de una disminución del crecimiento de los dispositivos de alta gama y la competencia de los iPhone.
Una de las respuestas de la compañía ante los nuevos desafíos ha sido enfocarse en los mercados emergentes con dispositivos más económicos. No sorprende entonces que el mensaje de Lee se produzca luego de que Motorola bajara el precio del Moto X, su smartphone insignia, a unos USD 399. De esta forma se sitúa muy por debajo del Galaxy S4 de Samsung que tiene un precio de USD 640.
Otro de los problemas de la compañía es la apreciación del won, la moneda coreana. Samsung tiene la gran mayoría de sus ventas en el exterior y la subida de la moneda local daña sus ingresos. Por otro lado, además de la competencia de Apple, Samsung debe enfrentar a las empresas de origen japonés y chino en 4 continentes. Según explicó Lee, los negocios líderes de la empresa están constantemente desafiados por competidores, y los menos competitivos tienen sus días contados.
Lee lidera el Samsung Group, que tiene 80 compañías afiliadas en todo el mundo y un negocio en conjunto que llega a los USD 11.200 millones. Samsung realiza el envío de un 29% de los dispositivos móviles (Según datos del tercer trimestre de 2013). Las perspectivas para 2017 señalan que se duplicará el número de unidades (hasta llegar a los 1.700 millones), pero al mismo tiempo el precio promedio de venta caerá de USD 337 a USD 265.
Fuentes: Financialpost