19 mayo, 2014
Los sensores biométricos podrían convertirse en una norma de la industria móvil al ser incluidos en equipos de entrada y, por ende, dejarían de ser una característica exclusiva de la gama alta del sector. Aunque antes de iPhone 5s ya existían teléfonos que incluían lector de huellas digitales, fue aquel smartphone el que volvió a ubicar a la característica en el candelero. Samsung también incluyó un lector de huellas en Galaxy S5 y ahora, según informa The Wall Street Journal, la biometría podría dejar de ser un beneficio exclusivo del catálogo de gama alta de Samsung.
Según reveló a aquella publicación el ejecutivo de la surcoreana Rhee In-jong, entre los planes de la compañía aparece la intensión de colocar sensores biométricos en equipos inscriptos en gama media y baja. El hombre de Samsung dijo que trabajan en diferentes mecanismos biométricos, entre ellos la detección de iris. Esta tecnología sería implementada en primera instancia en los equipos de gama alta, según indicó el ejecutivo.
En tal sentido, ¿podría llegar la lectura de iris en la ficha de Galaxy S5 Prime?
Vale recordar que aquella modalidad (la detección de parámetros en el ojo del usuario) había sido mencionada en numerosas oportunidades como una posibilidad para Galaxy S5 en los meses anteriores a su lanzamiento. Sin embargo, tal como habíamos anticipado en esta nota de RedUSERS, en primera instancia el fabricante se volcó por la detección de huellas digitales, siguiendo el caso de Apple.
Los mecanismos de seguridad de Samsung trabajan en conjunto con Knox, un sistema que incluye niveles de encriptación, separación por capas y escudos ante ataques de virus y malwares. Knox fue presentado en MWC 2013, tal como se explicó en este repaso, y estaría ampliando su alcance, inicialmente enfocado en el ámbito corporativo.
Imagen: PrensAlternativa
