5 abril, 2013
Samsung informará dentro de poco su balance financiero para el primer trimestre fiscal del 2013, y tal parece que los números no tienen otra tendencia que la ascendente.
Los números oficiales aún no se encuentran en dominio público, pero las estimaciones son más que positivas para el fabricante coreano, ya que se estarían hablando de rangos entre los 7.56 y 7.92 mil millones de dólares de ganancia, o, expresado en wons coreanos, entre 8.5 y 8.9 billones. Los ingresos, por ende, también fueron muy buenos, alcanzando guarismos que se ubican entre los 45.39 y los 47.17 mil millones de dólares (entre 51 y 53 billones de wons).
Estos números, de confirmarse cuando se haga el anuncio oficial (una vez que la comisión directiva de la firma apruebe el balance financiero), superan largamente los correspondientes al Q1 del año 2012. Doce meses atrás Samsung recaudaba un total de 40 mil millones de dólares, con una ganancia de 5.1 mil millones.
A su vez, las cifras demostrarían que Samsung se hace cada vez más rentable (para beneplácito de sus inversores y directivos), alcanzando un aumento en las ganancias del 45% con respecto al año anterior, a pesar de que las ventas aumentaron solamente un 13% año a año. En este sentido, según analistas externos citados por Reuters, las ventas de la firma habrían subido desde los 63 millones de unidades durante el Q4 de 2012, hasta entre 68 y 70 millones de smartphones en este último trimestre.
Según el mismo medio, a pesar del éxito de sus modelos Galaxy S y Galaxy Note, Samsung comenzaría paulatinamente a recostarse más sobre sus modelos de rango medio, para tratar de sobrellevar mejor la competencia creciente en el segmento high-end entre los smartphones. El fabricante tiene 30 modelos de smartphones en venta.
Entretanto, Samsung ha logrado romper récords de ganancias en 5 trimestres seguidos, a la espera del lanzamiento oficial del buque insignia Galaxy S4, con el cual la firma alcanzaría la enorme cifra de 9.7 billones de wons de ganancias trimestrales.
Vía: The Verge, TechCrunch