Historia

Durante la conferencia de Ubisoft en la E3 2012, Watch Dogs se reveló con un trailer a puro gameplay y terminó siendo la gran sorpresa de ese año. Una nueva franquicia con elementos de Grand Theft Auto, hackeo, gráficos excelentes y muchas posibilidades. La anticipación fue gigante y luego de un importante retraso (y los gráficos en oferta) el juego ya está entre nosotros. Veamos si tanto ruido valió la pena.

A pesar de la increible cantidad de trailers bajo la manga que lleva el título, igual te contamos que protagonizamos a Aiden Pearce que junto a Damien Brenks se propusieron hackear un banco en el Hotel Merlaut de Chicago y transferir los fondos de las cuentas a través de sus smartphones. Buenos muchachos. La macana para ambos es que un tercer hacker se mete en el baile y Aiden se va del lugar dejando a Damien muy colgado y bastante furioso.

Temiendo lo peor, Aiden busca proteger a su familia (su hermana Nicole y sus sobrinos Lena y Jackson), pero en un viaje con el auto, dos motos lo interceptan y….muere Lena. Bueno, al menos no era la hija o la esposa. Se esforzaron en cambiarla un poco.

Ya te imaginás lo que sucede a partir de ahí. Aiden decide buscar al culpable y utiliza sus conocimientos (como Liam Neeson en Taken) para dar con los responsables. A partir de acá, los usuarios tendrán toda la ciudad de Chicago para hacer de las suyas mientras tratan de respetar la ley, proteger a los ciudadanos (o no) y dar con los responsables mientras hackean todo lo que se te cruza con su smartphone.

Jugabilidad

Como si de un Granf Theft Auto se tratase, somos libres de hacer lo que queramos, pero el juego no incita a reventar todo en el camino. De hecho, tenemos una barra que mide nuestras buenas y malas acciones, así que seguramente se sientan mal (o bien!) si accidentalmente matan a un ciudadano.

Lamentablemente, matarán a varios ya que el manejo en Watch Dogs es el punto más flojo. Ya sea con pad o teclado, ni bien doblamos, el auto (o cualquier vehículo) se va demasiado y vamos a estar haciendo zig-zag tratando de estabilizarnos en el medio de persecuciones o escapando de la policía y otros enemigos. Es como si la sensibilidad estuviese en su punto más alto por lo que el descontrol se da muy rápido. Con práctica lo lograremos, pero el manejo no se compara a lo agradable de un GTA.

Pasemos a lo principal: el smartphone de Aiden. Con él vamos a poder hackear semáforos, caños de vapor (explotan de forma impresionante), activar barreras, rejas, bombas, máquinas expendedoras, alarmas, cámaras de vigilancia y más. Todo esto es gracias al sistema ctOS, un sistema operativo que controla la infraestructura de la ciudad para mantener la seguridad,pero ya sabemos que esto es una linda excusa para espiar a los ciudadanos.

Como todo buen smartphone posee varias apps que van desde el reproductor de música hasta una aplicación para pedir autos si los desbloqueamos previamente, otra aplicación de minijuegos muy divertidos, además de apps de realidad aumentada, acceso a misiones, el modo online y más.

No podremos disparar desde el auto, pero acá es donde el smartphone entra en juego ya que la idea es utilizar el entorno para deshacernos de los enemigos mientras manejamos. Podría haber sido mucho más fácil para Aiden aprender a disparar mientras maneja pero se siente muy satisfactorio cortarles las persecuciones a los enemigos con los elementos de la ciudad, algo que también sucede en el modo multiplayer.

Hablando de disparar, si estamos en problemas podemos usar el modo focus que ralentiza el tiempo para ayudarnos en el medio de los tiroteos. El modo también sirve cuando estamos manejando por si queremos rotar la cámara y hackear algo sin chocarnos contra lo que se viene de frente.

Las habilidades se destraban invirtiendo puntos que conseguimos  (¡adivinaron!) ganando experiencia en las misiones, de las cuales muchas se prestan para hacerlas a los tiros o de forma sigilosa. Si optamos por esta última, tendremos que usar el sistema de seguridad de la ciudad para “avanzar” saltando de cámara en cámara hasta llegar al objetivo y hackearlo o para distraer a los guardias de seguridad. En el transcurso nos vamos a cruzar con un sistema que tendremos que hackear habilitando las líneas de información de un punto a otro, como si de un minijuego se tratase.

Todas estas variables hacen que Watch Dogs se disfrute de una forma distinta a Grand Theft Auto ya que no sólo dependemos de nuestra habilidad con las armas sino de la creatividad para usar el entorno contra nuestros enemigos. Podemos quedarnos en cover por un buen rato mientras explotamos cosas cercanas, y hasta realizamos un apagón de toda la ciudad para distraer a los enemigos. Si, el juego es también un simulador de Edenor.

Además de las misiones principales, hay muchas secundarias, que son realmente divertidas, de hecho es muy probable que te enganches bastante descubriendo las bases de las pandillas, detener ladrones o negocios turbios, interceptar convoys enemigos, buscar personas desaparecidas y hasta jugar con una aplicación similar a Foursquare (perdón, Swarm) de check-ins en diferentes lugares donde tenemos la posiblidad de dejar regalitos de forma online (dinero, municiones, etc) para otros jugadores que pasen por ahí.

Smartphone, seguridad, privacidad. Con estas palabras, Ubisoft aprovecha para demostrar lo vulnerables que somos cuando nuestra vida depende en mayor medida de nuestros dispositivos electrónicos. Nos vamos a encontrar con varias oportunidades para hackear servidores de ctOS que poseen acceso a las cámaras de la ciudad en donde se pueden ver todo tipo de situaciones dentro de los hogares. Peleas de pareja, asesinatos, sexo, videojuegos (referencia a Kinect incluida) espionaje y mucho más.

En este aspecto, Watch Dogs es muy completo. La ciudad se siente realmente viva. La actividad en la calle es diversa, con mucho díalogo entre los ciudadanos y bastante información entre los cientos de perfiles que nos indican la ocupación y el hobby principal. Muchos de estos perfiles nos van a sacar una sonrisa y Ubisoft no desaprovechó la oportunidad para meter algún que otro perfil bizarro.

Sonido

El aspecto más descuidado de Watch Dogs es la música. No hay radios como en un GTA cuando nos subimos a un auto, sino temás al azar, bastante flojos por cierto, que podemos ir cambiando. Estos temas se desbloquean cuando hackeamos a ciertos ciudadanos. Además de robarles dinero de sus cuentas bancarias, también les robamos temas. Dependiendo de los sucesos, se puede escuchar alguna que otra noticia sobre lo acontecido en la ciudad pero la cosa no sale de ahí. Fuera del auto, la música acompaña lo mejor posible, pero no llega a causarnos un buen impacto.

Los sonidos cumplen y no hay mayores novedades. Entre tiroteos, explosiones, gritos y ruidos de computadoras y celulares, el juego no ofrece demasiado o, al menos, algo que no hayamos escuchado antes. La actuación de voz es lo más destacado, pero se nota que Ubisoft buscó el estándar con la típica “voz de héroe”, “voz de villano” y “voz de chica copada”. Lo justito, pero acompañan.

Gráficos

Con toda la controversia quizás scrollearon para esta sección primero, ¿ no? Gráficamente, Watch Dogs no está mal. El problema es que lo presentado durante la E3 2012 era superior y con el tiempo los gráficos empeoraron. No vamos a enumerar los efectos gráficos que posee o contarle los polígonos de la cara a los personajes, ya que las imágenes de la nota hablan por sí solas, pero hubo una rebaja significativa y esto enfureció a los gamers, sobre todo cuando Ubisoft hablaba de Watch Dogs como un juego de próxima generación.

Al estar disponible en PC y las últimas dos generaciones de consolas, la diferencia se nota bastante. El problema radica en PC, a cuya optimización se la olvidaron en el freezer. A pesar del último patch, la performance sigue siendo bastante pobre y los gráficos no mejoraron, aunque hubo un gamer que lanzó una particular modificación para habilitar los “gráficos de la E3 2012” que están “escondidos” en un archivo. El mod simplemente enciende las variables y ¡voilà! mejores gráficos.

Saliendo de todo el ruido, las animaciones son lo justo y necesario. Acá no hay nada revolucionario. Aiden corre como uno de los asesinos de Assassin’s Creed (que irónico) y no salta a menos que sea para treparse a otro lugar. No lo vas a necesitar, no te preocupes. Las expresiones son decentes pero tampoco hay algo “next gen” en este apartado. Los personajes se expresan con la misma intensidad del guión, o sea, de forma genérica.

Multiplayer

Uno de los modos más divertidos de Watch Dogs es el multiplayer. Tenemos lo de siempre, carreras, un modo libre para dar vueltas y matar a nuestros oponentes y el modo más divertido en donde un jugador puede invadir la campaña singleplayer de un oponente y trata de hackear su celular. Mientras esté activado en las opciones, alguien puede entrar a hackearnos en cualquier momento que estemos dando vueltas por la ciudad (a menos que estemos en plena misión principal) y nuestro objetivo será identificarlo con el smartphone y luego asesinarlo.

El hacker debe estar a una distancia acorde para instalar el virus y en ese radio, cualquier ciudadano puede ser el intruso, ya que no hay forma de reconocer el “modelo” del personaje a menos que se esté comportando de forma errática, por lo que el hacker debe actuar de forma normal y no levantar sospechas. Del otro lado hay que empezar a identificar con nuestro smartphone a los que se nos cruzan pero el tiempo es corto para un área importante y el hacker puede encontrarse en cualquier lugar, inclusive escondido adentro de un auto con el motor apagado o haciéndose pasar por el dueño de una tienda.

Son muy graciosas las situaciones que se pueden dar y es desesperante estar del otro lado buscando al hacker cuando es muy probable que lo tengamos justo al lado.

Por otro lado, tenemos una aplicación oficial para dispositivos móviles. Con una interface integrada al mapa del juego, estaremos desafiando a otro jugador y si este acepta, tomamos control del sistema ctOS mientras estamos a bordo de un helicóptero para hacerle la vida imposible activando semáforos, enviándole varios patrulleros, imponiendo barreras y más.

Del otro lado, el objetivo es cruzar todos los checkpoints de la forma que sea necesaria, antes de que se termine el tiempo mientras evadimos policías y todo el caos generado por el jugador que está cómodamente controlando todo desde su smartphone o tablet. Muy piola.

Para motivar aún más a que juegues el modo online, Ubisoft armó un árbol de habilidades que se desbloquea ganando experiencia solamente en el modo multiplayer.

Conclusión

Hay que tener algo muy en claro a la hora de encarar Watch Dogs: no es  necesariamente un Grand Theft Auto con hackeos. A pesar de la libertad que tenemos, el juego no incita a ir por la ciudad explotando autos en las esquinas o matar a todos los ciudadanos para ver qué pasa. Aún con su historia rebuscada de forma innecesaria y personajes que seguramente olvidemos rápidamente, Watch Dogs nos lleva de un lugar a otro con misiones divertidas, una ciudad realmente viva y un modo multiplayer que da para todo. Así que carguen la batería del smartphone que lo vamos a necesitar por muchas horas.

Watch Dogs ya está disponible para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 3 y Xbox 360. Pronto saldrá también para Wii U.

Pros:

+ Chicago se siente viva con una gran variedad de misiones
+ Gunplay! los tiroteos y posibilidades con el hackeo son muy divertidas y generan muchas situaciones
+ El modo multiplayer para hackear otros jugadores

Contras:

– El manejo. Realmente necesita mejorar
– Las vueltas forzadas de la historia
– Aiden Pearce, un tipo de madera
– La horrible performance de la versión de PC

Nota:

8

Lionel Campilongo