Samsung y su línea Galaxy realmente han copado el mercado de la mano de equipos interesantes y variados. Sin embargo, a esa variedad le estaba faltando algo. Si bien Samsung cuenta con dispositivos de alta gama como el SIII, y opciones más económicas como el Galaxy Y, tenía bastante abandonado el sector de gama media. Justamente para cubrir este hueco llega el S Advance.

Como podemos intuir por su nombre, se trata de una versión aggiornada del equipo que propulsó a Samsung a la cima del mercado de smartphones: el Galaxy S. Si bien este equipo ya ha sido sucedido por dos generaciones, la empresa surcoreana consideró que todavía tenía potencial. Es por eso que tomó muchas de sus características y agregó algunas nuevas en los lugares justos, para crear uno de los mejores equipos de gama media del mercado.

 

Por fuera

A simple vista el S Advance es extremadamente similar al SII, aunque obviamente algo más chico ya que este modelo cuenta con una pantalla de 4 pulgadas. Teniendo en cuenta el auge de smartphones con pantallas cada vez más grandes, considero que este es el tamaño que brinda el mejor equilibrio. Lo suficientemente grande para utilizar el equipo con comodidad, pero sin llegar a sentir que llevamos un ladrillo a todos lados. Personalmente, al ver los smartphones que superan las 4 pulgadas, no puedo evitar pensar en los bolsillos personalizados que voy a tener que mandar a hacer para mis pantalones.

 

Al observarlo de costado, podemos notar la ligera curvatura de la pantalla. Esta no nos brinda un gran beneficio práctico, pero es un pequeño detalle de diseño que se ve muy bien

 

Lo interesante es que a pesar de contar con una pantalla más chica, cuenta con la misma resolución (480×800) que el SII. Esto, sumado al panel Super AMOLED que cuenta con una leve curva casi imperceptible, nos brinda una gran calidad de imagen para visualizar nuestras fotos y videos. Hablando de fotos y videos, el S Advance cuenta con dos cámaras: una de 5MP con función autofocus y flash LED capaz de grabar videos en 720p; y otra secundaria, al frente, de 1.3MP para videollamadas.

 

En la parte trasera encontramos uno de los elementos heredados del Galaxy S: la cámara de 5MP, aunque con el añadido de un flash LED

 

A pesar de ser bastante fino, el equipo se siente sólido en nuestras manos, con una buena calidad de materiales y armado, excepto por la tapa trasera de plástico, la cual da la sensación de estar a punto de quebrarse cada vez que la quitamos.

 

Por dentro

Al pasar a su interior, encontramos lo mejor y lo peor de este modelo.

Empecemos por lo bueno, el S Advance cuenta con un procesador doble núcleo (uno de los pocos equipos de gama media que presentan un procesador de este tipo) de 1GHz Cortex-A9 y 768MB de RAM. Estos componentes lo ubican más cerca del SII que del original Galaxy S. Incluso cuenta con el mismo GPU de la segunda versión: Mali-400MP. Gracias a todo esto, la performance del equipo es muy buena. Pudimos correr varias aplicaciones al mismo tiempo sin complicaciones.

Por el lado malo, el S Advance cuenta con Android 2.3. Una verdadera lástima, porque teniendo en cuenta sus grandes capacidades y los tiempos que corren, hubiera tenido mucho más sentido que contara con Android 4.0. Este pequeño detalle realmente hace mella en un equipo con pocos puntos en contra, teniendo en cuenta sus principales competidores.

 

A pesar de sus características, el S Advance cuenta con Android 2.3. Una versión algo anticuada teniendo en cuenta otros equipos del mercado

 

Durante el tiempo que pudimos probar este equipo, hubo otro problema que resultó bastante molesto: la vida útil de la batería. Aún sin darle un uso intensivo, difícilmente logramos llegar al final del día sin tener que cargar el teléfono. Así que aquellos usuarios que gustan de exprimir sus smartphones al máximo, probablemente no deban alejarse mucho de un enchufe. Quizás se trate del precio a pagar por contar con un procesador de doble núcleo en un equipo de gama media, pero creemos que podría haberse logrado una mejor performance.

 

Conclusión

Como hemos mencionado a lo largo de esta nota, la principal ventaja del S Advance es su relación precio/performance. Tan solo basta compararlo con otros teléfonos de gama media para darnos cuenta de su superioridad: es uno de los pocos en contar con un procesador doble núcleo, y presenta una pantalla Super AMOLED (uno de los paneles que mejor calidad de pantalla brinda, superado sólo por el famoso Retina Display de Apple).

Sin embargo, nada es perfecto. Una versión anticuada de Android y un consumo de batería bastante alto pueden ser factores suficientes para ahuyentar a muchos usuarios. Otro pequeño detalle que notamos al usarlo, es que el volumen de reproducción de música es un poco bajo, haciéndose apenas audible por encima del ruido de la ciudad.

Teniendo todo esto en consideración, el S Advance es una excelente opción para su rango de precio. Aquellos que consideren que sus capacidades no son suficientes, estarán obligados a desembolsar varios billetes más.

 

Ficha técnica

Pantalla  Super AMOLED4”(480×800)
Sistema operativo  Android 2.3
Procesador  Dual-core 1GHz Cortex-A9
Memoria RAM  768MB
Cámara  5MP, autofocus, LED flash
Tamaño  123,2 x 63 x 9,7mm
Peso  120g

 

Links

Página oficial

 

Pros

+ Procesador doble núcleo

+ Excelente calidad de pantalla

 

Contras

– Android 2.3

– Duración de la batería

 

Precio

AR$ 1.599

 

Fecha de lanzamiento

Octubre de 2012

 

Nota: 8,5

 

Gonzalo Pascual
RedUSERS Labs