El objetivo de HTC es renovar su imagen, y la línea One es el método que tiene la compañía para lograrlo. Se trata de una nueva serie de smartphones que apuestan a la calidad: el One X, el más poderoso de todos los presentados, utiliza la plataforma Tegra 3 y tiene un nivel de diseño y materiales que no habíamos visto hasta el momento. ¿Tiene lo suficiente como para competir cara a cara con el Galaxy SIII? Ahora veremos.

Conectividad

La generación Quad-Core da por sentada una conectividad amplificada, que por supuesto comienza con soporte para todas las normas de Wi-Fi. Hay que destacar el soporte para 802.11n, cuya señal tiene mucho más rango y se adapta muy bien a los dispositivos portátiles. Bluetooth también está presente en el One X, además de Wi-Fi Direct y DLNA.

Y no podía faltar el soporte para NFC, el nuevo estándar inalámbrico de corto rango. Aunque en nuestra región todavía no podamos aprovecharlo, en el futuro lo usaremos para pagos móviles, entre otras cosas.

La potencia Quad Core

Como dijimos, el cerebro del One X es fabricado por Nvidia: concretamente, el smartphone usa el modelo T30, que tiene un CPU de 1,4GHz de cuatro núcleos y un GPU GeForce a 520MHz. La performance del equipo es simplemente inigualable, y está por encima de todo lo que habíamos probado hasta el momento. Se siente distinto. La nueva generación quad-core da un salto de calidad, y las mejoras no son relativas: los efectos y transiciones entre pantallas, por ejemplo, son fluidos e instantáneos. Combinado con el proyecto Butter de Jelly Bean, el One X se posiciona como uno de los reyes de la respuesta en Android.

El equipo supera sin problemas cualquier benchmark que le tiremos encima. Con AnTuTu, por ejemplo, suma más de 10,000 puntos, impulsado sobre todo por los muchos núcleos de su GPU. Las pruebas de Quadrant lo ubican un poco por debajo del Galaxy SIII, con quien compite directamente, aunque en el uso cotidiano esto no es significativo.

Al combo de GPU y CPU se le suma 1GB de memoria RAM, que confirma la tendencia de gama alta que veníamos viendo desde hace algunos meses. Todos los smartphones superpoderosos hoy tienen al menos 1GB, e incluso algunas variantes del SIII llegan a los 2GB.La RAMes indispensable para una buena experiencia de uso, en tanto es la que permite que corramos múltiples aplicaciones a la vez. En este caso particular, en ningún momento sentimos que al One X le costara seguir nuestro ritmo frenético de uso.

Algunas críticas

 

Aunque el One X es un equipo realmente cinco estrellas, tiene algunos detalles que le faltan, como el soporte para tarjetas microSD.

El One X es un equipo impresionante, pero no por eso perfecto. Siempre hay detalles que trabajar, y en el caso de este HTC las críticas apuntan a algunas decisiones de diseño y soporte. En principio, el equipo no tiene ranura para tarjetas microSD, lo que puede ser un problema potencial a futuro. Es cierto que ofrece 32GB de memoria interna, pero nadie nos asegura que no necesitaremos más en los años que vienen. Además y lamentablemente, no podemos remover ni cambiar la batería, una tendencia iniciada por Apple que complica la vida útil de los dispositivos. En la misma línea, la vida de batería del One X podría mejorarse, aunque esto es un problema de la computación portátil en su conjunto.

El HTC One X es un smartphone excelente: su calidad de construcción es impresionante, e incorpora una pantalla que nos dejó boquiabiertos

Esa pantalla

Más allá de las bondades de Tegra 3, lo realmente interesante del One X es su pantalla, y su calidad de construcción. El equipo incorpora un panel enorme, de4,8 pulgadas, que tiene una fidelidad de colores que cuesta creer. La pantalla funciona a 312 puntos por pulgada, por lo que estamos en territorio de Retina Display. Al igual que el SIII, el One X no tiene nada que envidiar al iPhone.

Un detalle a tener en cuenta es que HTC utiliza un panel Super IPS LCD2, que tiene algunas mejoras con respecto a la oferta de Samsung. En principio, no utiliza la distribución PenTile de pixeles, que puede generar aberraciones molestas de color. Aprovecha la protección del Gorilla Glass, y al estar laminada parece salirse de la carcasa y dispararse directamente hacia nuestros ojos.

Mientras tanto, impresiona la calidad de los materiales con que está construida la carcasa. El equipo tiene un peso balanceado y un diseño muy estilizado (sobre todo en comparación al SIII): apenas lo tomamos nos damos cuenta de que es un smartphone de la más alta gama. El teléfono utiliza una cerámica especial y bastante resistente que le da un acabado delicado y sin fallas. Todo esto no es un dato menor: aunque sea enorme y tenga4,8 pulgadasde pantalla, el  equipo se siente cómodo en la mayoría de las manos.

Sense, la nueva generación

Este HTC incorpora la nueva versión de Sense, que funciona sobre Android Ice Cream Sandwich y mejora un poco de su performance.

El One X incorpora Android Ice Cream Sandwich, pero lo hace correr bajo una capa de Sense, la interfaz personalizada de HTC. Este equipo inaugura la nueva generación del sistema, que trae algunas modificaciones a la oferta estándar de Google. En principio, tenemos widgets muy bien diseñados, como el icónico calendario y reloj de la pantalla principal. Además, podemos aprovechar algunos atajos táctiles, que permiten acceso rápido a las aplicaciones más utilizadas.

Sense también modifica el área de multitasking de ICS, obligándola a funcionar a pantalla completa y en un modo tridimensional. Es bastante vistosa, pero no resulta más cómoda que la oferta original. La interfaz está plagada de efectos y transiciones sutiles, que en conjunto dan un sentido de unidad, de cohesión, a todo el sistema Android.

La interfaz Sense trae varias diferencias, como una pantalla de multitasking rediseñada.

Conclusiones y comparaciones

El HTC One X es un smartphone excelente: su calidad de construcción es impresionante, tiene una solución quad-core de 1,4GHz (Tegra 3 T30), e incorpora una pantalla que nos dejó boquiabiertos. La competencia con el SIII en el mercado será feroz, en tanto ambos equipos tienen con qué defenderse: en principio, el One X se destaca por su panel no PenTile, que tiene una fidelidad de colores inigualable, y por su diseño refinado, que aprovecha una cerámica especial de gran resistencia. Si HTC concentra su comunicación en estas áreas (y no en la falta de soporte para tarjetas MicroSD), el One X será seguramente un éxito de ventas.

EL One X tiene una excelente performance, como puede verse en las pruebas con AnTuTu. Sin embargo, el SIII por ahora mantiene la ventaja.

Ficha técnica

Sistema Operativo Android 4.0.4 Ice Cream Sandwich con HTC Sense UI
Dimensiones 13,44 x 6,99 x0,89 cm
Peso 130 g
Pantalla Super IPS LCD2 –4,7 pulgadas1280×720 (HD) – 312 dpi -Gorilla Glass
Batería 1.800 mAh
Processador Quad-core 1,5 GHz (Nvidia Tegra 3)
Memoria RAM 1GB – Almacenamiento:32 GB – MicroSD: no soporta
Cámaras Principal: 8 MP – Led flash – Captura de video en 1080p HD 24 fps. Frontal: 1,3 MP
Conectividad 4G (HSDPA 21Mbps) – GPS y A-GPS – Bluetooth 4.0 – WiFi b/g/n/a y Direct – MicroUSB
Otros Radio FM – Sensor de proximidad – Acelerómetro – Giróscopo – Brújula

 

Links

Sitio oficial

Manual en español

 

A favor

  • Tegra 3, pantalla, buena construcción

En contra

  • No tiene soporte para tarjetas MicroSD

 

Puntaje: 9

 

Agustín Capeletto
RedUSERS Labs