Luego del lanzamiento de la Chromebook, que tuvo amplia repercusión entre la prensa pero escasa entre el público, Google se lanza con otro dispositivo que parece apuntar más a cubrir otro segmento del mercado que a aportar un cambio significativo. Para esto, sacó su sistema operativo Chrome de la Chromebook para llevarlo a un dispositivo de tipo nettop: la Chromebox. Esta pequeña caja está pensada para el ámbito hogareño y para un uso poco intensivo, principalmente de Internet y, de forma muy casual, para el entretenimiento. Para esto hace uso de Chrome OS, en una nueva versión, mejorada, que quizá sea lo más destacable de este producto. Pero pasemos al análisis que, apenas comenzamos, ya nos deja una sensación de déjà vu (¿alguien dijo Mini Mac?).

 

Diseño compacto

La Chromebox destaca por su diseño, ideal para el living moderno, junto al LCD y/o monitores. En su parte superior, coronado por los logos de Chrome y Samsung, ambos sobre color negro, plateado en los costados, su diseño es funcional. El botón [Power] ubicado delante es apenas un símbolo en bajorrelieve, mientras que a la derecha se hallan la entrada para los auriculares y dos puertos USB. En la parte trasera del equipo nos encontramos con un puerto DVI-I, Ethernet, cuatro puertos USB y dos DisplayPorts. Y en este punto notamos la gran falencia de la Chromebox: no cuenta con puerto HDMI. Entonces, nos vemos ante dos alternativas si queremos usarlo en un televisor LCD o LED: comprar un adaptador DVI-HDMI o usar los DisplayPorts, puertos que no son muy utilizados en general. Esto reduce las posibilidades del dispositivo en materia de entretenimiento. Algo no menor en una época en la que USB y HDMI son dos siglas fundamentales de la conectividad.

Todos los puertos al alcance. Es notable la ausencia de salida HDMI

 

Hardware a medida

En el interior de la caja, Samsung instaló un hardware adecuado para las tareas que llevaremos adelante. El procesador es de baja gama, aunque mejor que el procesador de 1,3 GHz de la Chromebook. Los 4 GB de memoria RAM garantizan un desempeño óptimo, con aplicaciones que corren sin problemas ni retardo. Sí llama la atención el video integrado Intel, que comparte memoria con la memoria principal. Al completar la ecuación con el parlante mono que trae el equipo, más la ausencia del puerto HDMI, ya podemos llegar a la conclusión de que no es un dispositivo listo para reproducir archivos multimedia. Claramente, no está pensado para tareas pesadas, como ejecutar juegos de última generación o edición de video. Así, estamos listos para navegar por Internet y trabajar en la nube, pero no más que eso.

 

Software en la nube

Mientras que la versión de Chrome OS para la Chromebook se trataba de un navegador, en donde las pestañas cumplían la función de ventanas y aplicaciones de un sistema operativo, esta nueva versión evoluciona de forma notable. Ahora cuenta con una estética de sistema operativo, en donde se nos presenta un escritorio, con aplicaciones y opciones directamente conectadas con la nube. Es intuitivo y, a la vez, agradable para la vista.

Además, cumple con una de las premisas más importantes que traía la Chromebook: el sistema se inicia en tan solo siete segundos. Inmediatamente después aparece una pantalla que nos invita a ingresar nuestra cuenta de Gmail o a entrar como invitado. Una vez dentro, la experiencia en la nube es ideal para navegar, chequear e-mails y realizar tareas livianas. Al igual que en el navegador de Chrome de escritorio, disponemos de la tienda web para todas nuestras necesidades en materia de aplicaciones.

El parecido con Android para tablets no es casual: estamos ante dos sistemas desarrollados por la misma empresa

 

Conclusiones

Chromebox parece destinado a un público muy específico, dentro de un nicho de mercado que nunca pareció despegar. Las nettops son un subproducto de la ola de ventas que trajeron las netbooks, pero que, a diferencia de estas últimas, no llegaron a funcionar. Las tablets y ultrabooks tomaron la posta de la vanguardia tecnológica que habían dejado las netbooks. Y mientras las PCs de escritorio sirven para tareas pesadas, este dispositivo se ubica en un segmento de tareas livianas, pero sin la movilidad de los otros. En este punto es recomendable, pero con algunas limitaciones que bajan el puntaje. No cuenta con HDMI y depende de forma exclusiva de una conexión a Internet para funcionar. Además, no posee entrada de micrófono y el USB parece no pasar audio. Esto representa un problema al momento de llevar adelante una tarea tan esencial como una videoconferencia, algo muy común en los días que corren y que deberíamos poder realizar en un dispositivo hecho 100% para Internet y el trabajo en la nube.

 

Ficha técnica

Procesador Celeron B840 de 1,9 GHz
Almacenamiento Flash SSD de 16 GB
Memoria 4 GB de RAM
Peso 1,11 kg
Conectividad Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, 6 USB 2.0, Ethernet, 2 DisplayPort, DVI-I, Bluetooth 3.0
Audio Parlante mono, salida de auriculares 3,5 mm

 

Links

Página oficial

Manual en español

 

Pros

+ Excelente software

+ Veloz para la computación en la nube

 

Contras

– Sin HDMI

– Hardware algo limitado

 

Precio

US$ 329 / AR$ 1.553 (al 04/10/12)

 

Nota: 7,0

 

Nicolás Kestelboim
RedUSERS Labs