A pesar del avance arrollador de los smartphones, las cámaras digitales siguen dando pelea. Si bien muchos expertos afirman que en pocos años más serán completamente reemplazadas por los teléfonos inteligentes, los cuales cada vez cuentan con cámaras más potentes, la realidad que ya hace varios años que los “expertos” vienen afirmando esto y, sin embargo, todavía podemos encontrar un vasto número de modelos de cámaras digitales en el mercado.
De todas maneras, no podemos negar que se encuentran en un claro declive. Cada vez son más los usuarios que al decidirse por adquirir una cámara fotográfica prefieren elegir un modelo semi-profesional en lugar de un modelo compacto. Es por eso que en los últimos años estos equipos han recurrido a funciones adicionales poco convencionales para destacarse dentro de un mercado con poca demanda. Más allá del estado en el cual se encuentra el mercado de cámaras digitales compactas hoy en día, éstas siguen siendo un equipo ideal para aquellos que buscan un dispositivo con el cual capturar aquellos momentos importantes sin tener que invertir una gran cantidad de dinero o que no están conformes con la calidad de la cámara de su smartphone (o bien, prefieren no gastar la preciosa batería de su teléfono móvil sacando fotografías). Acompáñennos mientras analizamos los distintos factores a tener en cuenta en la compra de una cámara compacta y repasamos los modelos más interesantes del mercado.
Aspectos técnicos
Al analizar los distintos equipos, veremos que el valor que les encanta resaltar a las marcas es la cantidad de megapíxeles del dispositivo. Hasta hace unos años atrás, las cámaras digitales se encontraban en una apasionante carrera por ver quién contaba con la mayor cantidad de megapíxeles, pero ya hace un tiempo que las aguas se calmaron. La realidad es que la cantidad de megapíxeles no necesariamente determina la calidad de nuestras fotografías. Si bien es cierto que cuanto mayor sea, mayor será la resolución de nuestra fotografía, esta puede presentar muchísimo ruido al observarla de cerca. Esto es debido a que la calidad de la imagen se encuentra determinada mayoritariamente por el tamaño del sensor de imagen del equipo. Por suerte, hoy en día, la gran mayoría de las cámaras compactas suelen contar con sensores similares, con un tamaño de 1/2.3.
Obviamente que este no es el único factor que influirá en la calidad de nuestras fotografías. Tenemos muchos aspectos a tener en cuenta. Como el misterioso número F. Este hace referencia a la apertura del lente en término relativos a su distancia focal. La apertura nos determina la cantidad de luz que permite pasar a través del objetivo para exponer al sensor. Por otro lado, no podemos dejar de mencionar los tipos de zoom que presentan estos equipos. Primero, nos encontramos con el zoom óptico. Se trata de un zoom “físico”, el cual dependerá del lente de la cámara. Luego está el zoom digital. Este zoom se realiza a través de software, y simplemente consiste en agrandar y recortar un sector de la imagen. Es por eso que al utilizarlo, lo único que lograremos será deformar la imagen y lograr una fotografía de baja calidad.
Una vez aclarado esto, no caben dudas que es al zoom óptico al cual deberemos prestar atención. Mientras que al zoom digital deberemos evitar utilizarlo siempre que podamos.
Funciones adicionales
Como hemos mencionado, las cámaras digitales han incurrido a todo tipo de estrategias para tratar de atraer al público. Pero esto no es nada nuevo. En su momento, la principal función que podíamos encontrar como realmente innovadora era la inclusión de una pantalla táctil para lograr una interacción mucho más intuitiva con el equipo.
Hoy en día, parece reinar la idea que indica que todos los equipos deben ser inteligentes. Sin embargo, en muchos casos la necesidad de incorporar funcionalidades inteligentes a ciertos dispositivos es inexistente.
Uno podría afirmar esto en el caso de las cámaras digitales (y, hasta cierto punto, podría estar en lo cierto), pero la indiscutible popularidad de las redes sociales, las bondades de los distintos servicios basados en la nube, y la inequivocable realidad que vivimos en un mundo 2.0; convierten a la posibilidad de conectar nuestra cámara directamente a una red Wi-Fi y compartir nuestras fotos en las principales redes sociales o subirlas a un servicio de almacenamiento en la nube con tan solo apretar un botón, en algo realmente atractivo.
Otra característica cada vez más popular es la de diseñar las cámaras para que resistan golpes, temperaturas extremas, polvo y ser sumergidas a grandes profundidades. Algo ideal para aquellos usuarios que gustan de la aventura y estén buscando un dispositivo que esté a las alturas de sus exigencias.
Conclusión
Como hemos visto, a pesar que los smartphones amenazan con hacerlas desaparecer, las cámaras compactas han sabido adaptarse a los tiempos que corren. Sin embargo, esto ha provocado que los aspectos más técnicos se hayan dejado de lado y ya no guardan tanta importancia. Es por eso que podemos concluir que el objetivo de estas cámaras es brindarnos un equipo simple y práctico para tomar fotografías sin demasiadas pretensiones.
Compacta y resistente
Sony DSC-TX30
Cámara inteligente
Samsung Galaxy Camera
Rápida y precisa
Nikon CoolPix S3200
Cómoda pantalla
Canon A4000
Gran apertura
Sony DSC-W730
Potente y económica
Sanyo VPCS1422S
Y ustedes, ¿qué cámaras compactan eligen? ¿Cuál recomiendan y cuáles aconsejan evitar?
Nota publicada en Revista USERS 273 – Enero 2014