Versión testeada: PC
Historia
¿A que no adivinan quiénes son los buenos más buenos del mundo otra vez? ¿no saben? bueno, les cuento: los estadounidenses. Todo comienza cuando un conglomerado de países sudamericanos (no importa cuáles, total el estadounidense medio nunca los escuchó siquiera nombrar) se juntan haciéndose llamar “Federación” y deciden atacar Estados Unidos porque… bueno, porque sí, suponemos que para comprar tecnología más barata, comer donas y no pagar la visa para ir a Miami de vacaciones.
Nosotros nos ponemos en los zapatos de un soldado llamado Logan Walker, el cual es mandado junto con su hermano David a una división militar llamada Ghosts (fantasmas) a pedido de su padre Elias Walker, un viejo integrante de dicha división, quien se caracteriza por las tácticas de infiltración en líneas enemigas. La Federación está comandada por un ex Ghost (al parecer, ningún sudamericano era tan inteligente para mandar) que quiere vengarse de una supuesta traición cometida por Elias. Ellos, junto a su perro Riley, intentarán llegar al malo más malo del mundo para liberar del yugo a su gran nación.
Tras este tremendo argumento, comienzan a pasar frente a nuestros ojos situaciones dignas de una película de clase B, que por ridículas terminan generando más risas que tensión, como un tiroteo en el espacio exterior dentro de una estación que orbita alrededor de la Tierra. O una infiltración con ropas del enemigo en una base de la Federación, en la que en al momento de ser detenidos por una patrulla, los Ghosts disfrazados comienzan a hablar en el peor español posible, sin que los latinos se den cuenta de su acento.
Por supuesto, no faltan los momentos “Michael Bay”, donde todo a lo que disparemos explotará y donde siempre estaremos a segundos de que nos caiga un helicóptero en la cabeza o que un submarino nos quiera atropellar. A pesar de esto, hay otros momentos un poco más interesantes, pero ninguno que quede en nuestra memoria un minuto luego de haber terminado de pasar.
Jugabilidad
Atrás quedó el tímido intento del año pasado de innovar con nuevas mecánicas y caminos alternativos en Black Ops II. Esta vez, estamos frente a uno de los más lineales (si cabe) de todos los COD, tan pero tan lineal que el juego nos castigará cada vez que intentemos hacer algo que no sea lo que estaba guionado.
Es así como se nos ofrece muchos momentos en los que cambiamos el típico tiroteo y pasaremos a manejar un drone que matará sin piedad a enemigos estacionarios, para luego usar un rifle robot de francotirador ubicado en algún momento no especificado, para luego pasar a sentirnos indestructibles con una super-ametralladora ubicada en una camioneta, y así. Todo en pequeñas porciones que no duran más de 2 minutos y que nos dejan con la sensación de que fueron incluidas a presión sólo para combatir la monotonía.
El famoso perro del que tanto se habló en la previa que vimos a mitad de año aparece de golpe y de la misma manera desaparece, sin razón aparente, en algunos niveles en los que estamos obligados a usarlo y en otros donde tenemos la opción de mandarlo a distraer al enemigo mientras nuestras balan lo hacen puré. Pero, a decir verdad, no es imprescindible hacerlo y no agrega ningún elemento estratégico nuevo a nuestro arsenal.
La Inteligencia Artificial en modo normal es atroz, por decir algo. Los pobres bots no hacen ningún intento serio por trabar nuestro avance y se quedarán quietos delante de nuestro fuego para morir anónimente, sin siquiera flanquear o buscar nuestras zonas débiles. Esto hace que las escasas 6 horas que dura la campaña single player pasen rápidamente y no podremos evitar un “¿ya está?” al ver la secuencia final (bastante ridícula por cierto).
Sonido
Reciclando sonidos de los juegos anteriores, por lo que el trabajo sigue siendo bueno en este campo, aunque algunos ya piden un cambio, como el de la respiración acelerada de nuestro personaje cuando está por morir. Incluso ciertos diálogos en español también son reciclados del Black Ops 2 y se siguen notando leídos por gente que no habla este idioma diariamente, detalle que notaremos los latinos, por lo que dudo que lo vayan a corregir en las futuras ediciones que seguramente seguirán saliendo.
También molesta que no contamos con una opción de cambiar el volumen de manera independiente, como ocurrió en ediciones anteriores, y existe una diferencia notable entre el volumen de los diálogos y el volumen de los efectos, por lo que muchas veces no sabremos qué están diciendo nuestros personajes o el enemigo a menos que activemos los subtítulos.
La música por su parte es… olvidable, no por mala sino por poco llamativa o poco recordable como sí ocurrió con los primeros Modern Warfare o los primeros Call of Duty. Y nuevamente, el problema del volumen se hace presente ya que algunas piezas interesantes quedan ocultas tras capas y capas de efectos de sonido, por lo que apreciarlas se hace un trabajo complicado.
Gráficos
¿Así que tu PC puede manejar el Crysis 3, el Battlefield 3 y 4 con todos los gráficos al máximo y le sobra? Bueno, te tengo malas noticias: Call of Duty: Ghosts se reirá de tu máquina y te dirá que es una porquería. ¿Por qué? Porque probablemente estemos frente al peor porteo de PC de la historia, hecho con tan pocas ganas y tan poco optimizado que no importa cuanto hayamos invertido en nuestra preciosa computadora, este juego andará horrible con los seteos gráficos al máximo.
El mismo día que recibí mi clave para empezar la review me choco con una dura realidad. Mis “escasos” 4GB de RAM (que sólo me permiten correr el 99,9% de los juegos del mercado) no sirven para correr CODG. Y no, no es que “anda igual pero mal” con 4GB, no. Un cartel me informa que obligatoriamente debo tener 6GB para correrlo, afortunadamente al día siguiente salió un parche que eliminó la obligatoriedad de esta cantidad de memoria permitiendo que los más pobres podamos jugarlo. Se imaginarán mi bronca cuando al recurrir al administrador de tareas observo que el juego sólo ocupa unos magros 2gb de memoria, lo que muestra que este requerimiento es para evitar la pirateria y que la mayoría prefiera comprar la versión para consolas.
El engine sigue siendo el mismo de las anteriores ediciones con mejoras, sobre todo en iluminación y efectos atmosféricos, pero así y todo se sigue notando que atrasa y que los gráficos de su competidor directo, el Battefield 4, se ven mucho mejor. Más allá de esto, ciertos niveles se ven realmente bien (a pesar de que nunca pude poner las texturas más allá de calidad “normal” para jugar decentemente, quedando “alta” y “extra” para las computadoras de la NASA) como los que ocurren bajo el agua o los niveles del espacio.
Muchos escenarios cuentan con gran cantidad de detalles pero el mayor problema del juego es su apuro por lo que difícilmente tengamos tiempo de admirar los escenarios porque ni bien terminamos de matar algunos enemigos el juego nos ordena avanzar. Las animaciones en general suelen estar muy bien realizadas gracias al motion capture, pero a veces los cuerpos quedan en posiciones extrañas luego de morir, lo que puede sacarnos un poco de la experiencia.
Multiplayer
El otro argumento de venta de Ghosts, ademas del perro, fue su aspecto multijugador. Este año el juego introduce los modos Squads, Extinction y multiplayer con variantes.
En Squads podremos jugar en equipos integrados por bots o amigos en diferentes modos o en equipos de humanos contra bots, por lo que puede ser un buen modo de practicar antes de lanzarnos contra enemigos humanos. En Extinction jugamos en equipos de hasta 4 jugadores en modo cooperativo contra hordas de extraterrestres que pretenden hacernos parte de su dieta, un modo similar a Left 4 Dead 2 donde podremos rescatar a nuestros compañeros caídos y comprar armas nuevas con el dinero obtenido por cada enemigo abatido. Por último, contamos con los multiplayer tradicionales, en los que ganamos puntos de experiencia para desbloquear armas, accesorios, “killstreaks” y “perks”, para ser más letales en el campo de batalla.
Nuevamente tenemos gran cantidad de modos y opciones para divertirnos por mucho tiempo pero lamentablemente la gran mayoría de ellas están casi vacias por la falta de jugadores por lo que no pude encontrar manera de participar de ciertos modos, y no nos quedará otra que jugar a los clásicos Team Deathmatch, Domination o Free for all.
Conclusión
Huyan de esta versión como la peste. Por primera vez debo decir que este FPS se juega mejor en consolas que en PC, ya que la falta de optimización y la poca cantidad de jugadores en el multiplayer debido a los altos requerimientos hacen de este COD Ghosts uno de los peores juegos de toda la saga.
Pros
- El perro es simpático.
- Algunos modos multiplayer como el Extinction son bastante divertidos.
- Ciertos escenarios se ven bastante bien.
Contras
- Puede ser que estemos frente al peor porteo a PC de la historia.
- Engine gráfico absurdamente exigente.
- Lineal como pocos.
- Los cambios de jugabilidad duran segundos.
- Single player corto y sin sorpresas.
- Algunos modos de multiplayer están vacíos de jugadores.
- Situaciones tan ridículas que parecen que estuviéramos jugando una parodia.
- Los “malos” ni siquiera tienen un líder claro.
- Los diálogos de los soldados en español son de mala calidad y muchos de ellos fueron reciclados de la versión anterior.
Nota: 4
Daniel Belvedere
RedUSERS Labs
