27 junio, 2014
Por Augusto Finocchiaro Preci (Tw: @t23augusto) / Enviado especial en Los Angeles –. La Electronic Entertainment Expo, ese monstruo repleto de marcas, lanzamientos, pantallas LED y videojuegos ( llamada E3) , dejó su marca después de tres días, y los que pudimos visitarla terminamos con el cuerpo y la mente completamente cansados, pero con ganas de llegar a casa para jugar todos esos nuevos títulos. Es que, con el afán de ser el más vistoso, el más espectacular y el que más repercusión tenga en los medios, gigantes como PlayStation, Microsoft, EA, Bethesda, Warner y Disney, entre otras, son capaces de hacer todo tipo de gastos para demostrar por qué son los mejores de la industria.
La experiencia E3 empezó el lunes 9 de junio, con una mega-presentación de Xbox en el Galen Center. Miles de periodistas se vistieron de LEDs, ya que al ingresar te entregaban una pulsera de luces que reaccionaba con los colores de los videos que se presentaban, dando un marco espectacular entre la oscuridad de domo. Allí, Microsoft no anunció nada de hardware, ni dio noticias a futuro. Sólo se dedicó a hablar de sus juegos, como el “Sunset Override”, con el que nos sorprendieron en el hotel Westin, ya que plotearon los baños de las habitaciones con imágenes del flamante título.
Luego, pasó la presentación de Electronic Arts que, con mucha más modestia, no se animó a presentar a fondo ningún juego. Las excepciones fueron el “Sims 4”, el nuevo “Dragon Age” y el “Battlefield Hardline” (“el de policías”), al que nos dejaron jugar ahí mismo, adelantándose a la Expo.
Llegada la tarde del mismo día, viajamos en cientos de micros al Los Angeles Memorial Sports Arena, el estadio que esperaba las noticias más importantes de la semana en manos de Sony. El estacionamiento del estadio estaba repleto de carpas con comidas exóticas, barras, y un DJ que no dudó en poner “Get lucky” de Daft Punk cuando caía el sol, como previa al ingreso. Adentro, nos esperaba una gigantesca pantalla que anunciaba la llegada del PlayStation TV, PlayStationNow, los niveles extra del nuevo “Batman”, “Uncharted 4” y una gran yapa, la remake del mítico “Grim Fandango”.
Casi sin piernas, volvimos al hotel para prepararnos para lo que iba a ser el primer día de la expo. Una vez despiertos, salimos para Los Angeles Convention Center, donde ya había miles y miles de personas que recorriendo los stands, y haciendo largas filas para probar los juegos (lo que resultó muy molesto y atentó con las ganas de frenar en cada joystick, en cada pantalla). Viveza criolla obliga, la clave estuvo en hablar con los departamentos de PR de cada marca, quienes muy amables, nos permitieron ingresar a los vips de cada game. Allí la cosa cambió, y mucho. Comidas, bebidas, cuarto cerrado sin un solo ruido y, generalmente, uno de los desarrolladores del juego a probar, que mediante headsets conjuntos, nos fueron contaba cómo se hizo el juego mientras nos guiaba sobre lo que teníamos que hacer. “Batman Arkham Knight”, “Shadows of Mordor”, “PES 2015”, “Fifa 15” y “Call of Duty Advanced Warfare”, entre otros, fueron los que probamos más cómodos que en nuestra propia casa; como así también los juegos de PlayStation, empresa que nos invitó a un segundo piso de la expo, donde estaban todas sus novedades recién presentadas, como “Little Big Planet”, “Driveclub” y las plataformas “PS TV” y “PS now”.
La feria, que para ir de punta a punta lleva media hora a pie, también tenía un piso extra con oficinas donde, mediante una invitación, también se podían ver presentaciones y adelantos de una manera más privada. Alli pudimos ver el “Moto GP” de Bandai Namco, y una de las grandes estrellas de E3 2014, el “Witcher 3”, un juego que, literalmente, “te vuela la cabeza”: un GTA V, medieval, donde se puede hacer de todo, con un gigantesco mundo abierto, y una calidad gráfica hiperrealista, decorados atrapantes y un maduro guión.
Pero el monstruo E3 no te deja frenar, porque entre viajes, trabajo que tengas que hacer para tus medios y horarios poco estirados (va de 10 a 18), no llegas a ver todo, y queda la sensación de que siempre, pero siempre, te estás perdiendo de algo. Como el “Project Morpheus”, el sistema de realidad virtual de PlayStation, que si no corrés, te lo perdés, ya que unos pocos por día tienen la suerte de ponerse el casco y vivir el nuevo mundo virtual de Sony.
La odisea de los games en Los Angeles es única, gigante y un paraíso para los amantes de los juegos y la tecnología. Pero su monstruosidad, su tamaño y vorágine no se deja apreciar en tan sólo tres días, con miles de opciones y demostraciones, que llevan más de 40 minutos cada una. Si tenés la suerte de poder visitarla (o si tenemos la suerte de repetir el año que viene), hay que tener planificado de antemano qué cosas ver y lugares visitar, qué hacer, y qué no; porque entre todo lo que ofrece E3 es muy probable que te estés perdiendo de varias joyas ocultas, de atracciones, fotos divertidas y por qué no, como nos pasó todos los días, de almorzar, por no dejar de correr.