5 junio, 2012
La TV está hoy en una situacion similar a la de los teléfonos celulares hace unos años: se están volviendo cada vez mas inteligentes y poderosos, al tiempo que sus servicios e interfases de uso se vuelven más complejos. Y el problema es que cada fabricante tiene su propio sistema operativo, con sus aplicaciones propietarias.. Esta fragmentación frena el desarrollo: las aplicaciones (como Skype, presente en casi todos los Smart TVs) deben ser adaptadas a cada marca y ofrecidas en múltiples tiendas de aplicaciones. Otro problema de esta fragmentación es que, cuando cambiamos de marca de TV, cambiamos de interfase y tenemos que volver a acostumbrarnos a un entorno nuevo.
El Mundo de los dispositivos móviles, smartphones y tablets, ya superó esta etapa de turbulencia, el mercado quedó repartido entre dos sistemas operativos bien diferenciados: Android (51% de las ventas mundiales de smartphones) para los que estamos dispuestos a sacrificar algo de estabilidad y facilidad de uso a cambio de libertad de movimientos, e iOS (24%) para los que prefieren el predecible y confortable barrio cerrado de Apple. En el camino quedaron gigantes como Symbian de Nokia (12%) y Blackberry de RIM (9%), ambos en franca caída, intentando imponer su alternativa hasta el ultimo aliento .
Podemos especular que entre las Smart TVs sucederá algo similar, pronto el mercado se consolidará en un par de sistemas operativos y podremos tener cientos de miles de aplicaciones disponibles desde nuestro control remoto. Google TV y Apple TV están en el cuadrilátero, pero ninguno de los dos se incluye aún en las TVs de las grandes marcas. Los meses que siguen serán definitorios.
Mientras tanto, siguen aumentando los motivos para comprar una Smart TV. Fundamentalmente los cómodos servicios de streaming de películas “canilla libre” con abonos mensuales de unos USD 10, liderados por Netflix. Y, piénsenlo, es absurdo que nuestras fotos, videos de Youtube o incluso nuestras series favoritas los estemos viendo hoy en día en la miserable pantalla de nuestra notebook, cuando tenemos un LED de 32 o 40 pulgadas muriéndose de risa en la pared. ¿Y quién quiere conectar su notebook a la TV cada vez que quiere ver una película o una serie? ¡Es la hora de las Smart TVs!
¿Te vas a comprar una Smart TV? ¿Por qué si o por qué no?
Editorial publicada en USERS 254- “SMART TVs” – Jun 2012
Miguel Lederkremer
Director Editorial
Revista USERS