15 enero, 2019
El día de ayer comenzó la cuenta atrás que marca el último año de soporte de Windows 7. Una vez que lleguemos a Enero 14 de 2020 Microsoft ya no suministrará nuevas actualizaciones de seguridad o correcciones para este sistema operativo. Esto supone, por supuesto, una importante causa de preocupación para muchos usuarios individuales y organizaciones, y con algo de suerte para la compañía creada por Bill Gates, un motivo para que se realicen las actualizaciones.
Sin embargo, es importante señalar que, en el caso de las empresas, Microsoft seguirá brindando apoyo pago.
El abandono de Windows 7 no es para nada sorpresivo. De hecho en 2012 Microsoft había señalado que extendería el soporte del sistema operativo para los usuarios individuales en todas las versiones por 5 años.
Windows 7 se lanzó en 2009 y logró un gran nivel de popularidad. Este éxito en parte estuvo potenciado por el desencanto que muchos usuarios experimentaron con Windows Vista. En Diciembre de 2018 Windows 7 tenía una participación en el mercado del 36,9%, en comparación Windows 10 conseguía un 39,2%.
Está claro que Microsoft quiere pasar la página y tener en el mercado un sistema que se ajuste a las características de sus nuevos productos. Pero aun dejando de lado este motivo comercial resulta lógico que la compañía impulse el fin de un sistema operativo que tiene ya más de 10 años de vida. Sin embargo esto no implica que los usuarios estén contentos con el cambio.