2 septiembre, 2019
Villeneuve-le-Roi, una localidad ubicada en las cercanías de París ha comenzado la prueba piloto de un nuevo sistema para la detección de ruidos molestos.
El radar de ruido es un dispositivo de medición que tiene además la capacidad de localizar la fuente de los sonidos molestos con gran velocidad y precisión. Esto le permite, en el caso de los vehículos, registrar sus patentes para emitir una multa de forma automática.
Sistema
El dispositivo cuenta con cuatro micrófonos que miden los decibeles cada décima de segundo y son capaces de realizar trabajos de triangulación para localizar el origen de un sonido.
Un primer paso
Por ahora se trata de un solo artefacto aislado en el centro del pueblo. Otros dispositivos han sido instalados en París, pero ninguno de ellos se ha conectado al sistema de multas. Este sería el primer caso.
El detector todavía no está operativo porque la ley que regula su accionar todavía no ha sido establecida. Cuando esté en funcionamiento se incorporará al sistema policial de cámaras de vigilancia.
De ser aprobada la nueva ley las autoridades podrán utilizar esta nueva combinación de tecnologías para emitir las multas. Aunque Francia tiene una ley que limita el ruido de los vehículos siempre ha sido de difícil implementación.
Según el intendente, Didier Gonzales, “El ruido es la maldición de la vida moderna y un problema de salud importante. Perjudica a la gente de la misma manera que lo hace el cigarrillo a los fumadores pasivos”.
Gonzales es también el director de la ONG Bruitparif, que tiene como objetivo controlar la contaminación sonora en la región de París. Los ingenieros de esta organización son los que desarrollaron el sistema que se va a implementar.
Perspectivas
La idea parece interesante y podría ayudar a mejorar la calidad de vida de los residentes. Sin embargo también representa la posibilidad de un nuevo elementos de vigilancia en sectores públicos que en el futuro podría ser utilizado con propósitos más amplios.