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Offloading: el último recurso de las operadoras móviles para mejorar el servicio


La calidad de servicio de telefonía celular es una de las quejas más frecuentes entre los usuarios argentinos, especialmente en las grandes ciudades, según revelan las asociaciones de consumidores de todo el país. Oficialmente, la Comisión Nacional de Comunicaciones aseguró a este medio que durante 2012 recibieron un total de 3741 reclamos, equivalente a 10 quejas por día.

RedUSERS pudo comprobar que los operadores de la Argentina están comenzando  a implementar el offloading, una técnica consistente en instalar puntos de acceso Wi-Fi para desviar allí el consumo de datos y descongestionar la red celular, liberándola para llamadas y mensajes de texto (SMS).

“La solución ofrecida es muy extensa, pero básicamente se basa en Access Points WiFi N MiMo, de interior y de exteriores, instalados en lugares estratégicos, que se acoplan al core de la red y al BSS del operador“, explica el ingeniero Miguel Angel Toniollo, Presales Engineer de ZTE Argentina, empresa que participó de las licitaciones para proveer de offloading a dos de las tres operadoras.

Como ventaja adicional, esta técnica opera de manera totalmente automática, sin que el usuario note si el equipo está usando Internet desde la red celular o desde un punto de acceso Wi-Fi. Según Fabián Costallat, Product Sales Specialist de Movilidad para Latinoamérica de Cisco, “para ello se utiliza el mismo sistema de autentificación del suscriptor que utiliza la red 3G, mediante el protocolo EAP SIM o EAP AKA”.

El ejecutivo también destaca que cualquier teléfono que tenga conexión Wi-Fi está preparado para hacer offloading. “Dependiendo del tipo de dispositivo, podrá requerir de mayor o menor intervención del usuario para habilitar la funcionalidad Wi-Fi”, añadió.

Castallat afirma que el offloading ya desarrollándose en Capital Federal y Gran Buenos Aires. “Estamos viendo un fuerte crecimiento en despliegues de Wi-Fi para realizar offloading, sobre todo en áreas de alta concentración en zonas indoor, como centros comerciales o aeropuertos; y cobertura outdoor, en estadios y zonas comerciales de alto tránsito”, se explaya Costallat.

De los tres operadores más importantes, sólo Movistar aceptó participar de este artículo, confirmando que está implementando el servicio en modo de prueba. “En la Argentina estamos en la fase inicial”, indicaron desde el Departamento de Ingeniería vía correo electrónico. “Se han establecido diferentes fases de acuerdo a la disponibilidad y madurez de las soluciones como así también del grado de estandarización de los productos y normas a utilizar que garanticen la interoperabilidad y escabilidad de la solución”, explicaron.

La solución sigue siendo LTE

Si bien promete reducir el congestionamiento de la red, el offloading es visto como un remiendo, una especie de by-pass de datos para destapar el embudo que supone el creciente uso de Internet móvil en Argentina. La solución definitiva será la implementación de LTE, por ahora trabada, ya que el Estado no ha llamado a licitación para las frecuencias de 1.7 y 2.1 GHz dentro de las cuales opera el nuevo estándar, aunque se especula que lo haga antes de fin de año. A esto hay que sumar que la porción de espectro 3G que Movistar devolvió tras la fusión de Unifón y Movicom no fue liberada al mercado, sino que la acaparó ArSat.

“De acuerdo a mediciones realizadas en nuestras operaciones en otros países, actualmente entre el 60 y el 70 por ciento de los datos de los dispositivos móviles se están evacuando por este medio“, graficaron desde Movistar. Por su parte, Costallat, de Cisco, aseguró que se “observa una descarga del tráfico de datos en torno al 20 por ciento que según nuestros indicadores puede llegar al 30 por ciento en dos años”.

De este modo, el servicio de llamadas y SMS podría mejorar una vez que el offloading esté plenamente desarrollado, permitiendo que también las llamadas puedan derivarse a través de Wi-Fi. “Hay operadores en otros continentes que hoy en día ofrecen servicio de voz sobre Wi-Fi, llamado VoWiFi, utilizando nuestra infraestructura”, precisó el ejecutivo de Cisco.

Erasmo Rojas, director para Latinoamérica y el Caribe de 4G Americas, entidad que nuclea a los operadores de todo el continente, señala que la mejora no será tan efectiva para todos. “Ayudará fundamentalmente a los usuarios que tengan smartphones con planes de datos, para que el sistema pueda identificar inteligentemente las zonas de cobertura donde el operador tenga una red de Wi-Fi propia o de un tercero con quien posea un convenio y pasar a Wi-Fi. Es para que los operadores ubiquen en la red Wi-Fi a aquellos usuarios que hacen uso de gran cantidad de datos y brindar más recursos a los usuarios que usen servicios convencionales, como llamadas y textos”, indicó el directivo en charla con RedUSERS.

“El problema en la Argentina es más complicado, porque el espectro para 3G es el mismo que se adquirió hace 12 años, mientras el mercado creció 10 veces. De este modo, los recursos para voz deben ser compartidos con los recursos para datos. Esto genera una cuestión de logística que empeora cuando se tienen usuarios pesados de datos que pueden dejar sin recursos a quienes quieren hacer operaciones sencillas como llamadas telefónicas o SMS”, sintetizó Rojas.

Para el directivo, la calidad de servicio mejorará cuando se liciten nuevas frecuencias y se desarrolle LTE, pues “3G no es un estándar de datos, sino de voz y SMS, al que luego se le agregó datos”. Además, destacó que a diferencia de las llamadas, que necesitan una porción finita y definida del espectro, las necesidades de datos dependen de la aplicación: “No es lo mismo buscar en Google que mirar un video de Youtube”.

“Lo que queremos para los usuarios argentinos es que se subasten las bandas para que se puedan implementar redes de LTE para tratar de mover esos usuarios de datos pesados de datos y darle un mayor respiro a las redes para que los usuarios puedan acceder a los usuarios básicos”, resumió Rojas.

Desde Movistar coinciden en que la solución a largo plazo será LTE, cuando “se subasten y asignen nuevas bandas de frecuencia, conjuntamente con la utilización de más cantidad de antenas de menor altura, conocidas como small cells“. De hecho, estas antenas ya están siendo instaladas por los operadores para mejorar la cobertura.

“Las small cells consisten en un dispositivo de acceso similar a un Access point Wi-Fi, que además posee un pequeño módulo de radiofrecuencia 3G integrado, por lo que se comporta como un pequeño nodo conectado a la red móvil tradicional”, definió Costallat, quien añadió que estos equipos se están instalando en lugares donde la señal no llega, como estacionamientos debajo de nivel, subterráneos, y edificios de gran altura.

Mientras tanto, llamadas que pasan directamente al contestador, SMS que demoran más de lo razonable en llegar y un servicio de Internet móvil intermitente siguen aquejando a los usuarios argentinos. ¿Podrá el offloading alivianar la carga de las redes congestionadas por el uso de datos? Sólo resta esperar que se liciten las nuevas frecuencias para permitir el desarrollo del LTE y hacer que el offloading sea un refuerzo de la red y no el último recurso de los operadores.

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