26 septiembre, 2019
Oculus ha anunciado lo que puede ser uno de los grandes pasos en el desarrollo de la realidad virtual. Se trata de un sistema de seguimiento del movimiento de las manos que permitirá a los usuarios de Oculus Quest prescindir de cualquier tipo de dispositivo de control.
El nuevo desarrollo permite distinguir tanto la forma como las articulaciones. Como es lógico esperar, en un entorno de tres dimensiones, con diferentes ángulos y proporciones es mucho más difícil establecer coordenadas.
El nuevo método emplea las cámaras monocromáticas presentes en los equipos Quest y nuevas técnicas de aprendizaje automatizado para comprender la posición de los dedos del usuario.
La tecnología estima aproximadamente la forma de las manos y crea una imagen con una serie de puntos en tres dimensiones que es capaz de representar el movimiento.
Los resultados, si nos guiamos por el video de demostración, son muy prometedores. Las manos que aparecen en la realidad virtual replican con exactitud la posición de las manos de los usuarios, lo que abre la puerta a una mayor variedad de opciones de interacción, pero también a un enorme grado de sutileza y detalle para los comandos.
Perspectivas
Los desarrolladores de Oculus han terminado de dar forma a una idea nacida en las oficinas de Reality Labs.
La empresa espera que esta innovación no solo resulte en una mejor experiencia para quienes ya utilizan este tipo de tecnología, sino que abra las puertas del mundo de la realidad virtual a usuarios que quizás no se sienten cómodos con los actuales controladores.
El nuevo sistema se lanzará en 2020 como una opción experimental y en los kits destinados a los desarrolladores. Esto permitirá que durante dicho año comiencen a crearse nuevas experiencias que aprovechen las posibilidades que esta interfaz de control ofrece.