24 septiembre, 2013
El consejo directivo de Nokia está envuelto en una polémica donde Stephen Elop, CEO de la compañía, está en el ojo de la tormenta. Según publicó el diario finés Helsingin Sanomat, el ejecutivo cobraría un bonus de US$ 25 millones en caso de que una empresa comprara la división móvil de Nokia. Y eso ocurrió, pero hubo un condimento especial: Elop era ex-empleado de la firma de Redmond.
Si bien en un primer momento Nokia aseguró que “no hubo cambios esenciales” los términos del contrato del CEO, este martes el propio departamento legal de la compañía contradijo esa afirmación, argumentando que fue un “accidente”. Pero ese nuevo documento incluía un premio a Elop en caso de que ocurra la siguiente cadena de sucesos:
- Los precios de las acciones de Nokia deberían bajar hasta generar una crisis de flujo de dinero
- Elop debería vender la división móvil de la compañía a Microsoft para recuperar dinero
- El precio de la acción rebotaría, pero aún se mantendría por debajo del precio que tenía cuando Elop asumió en Nokia
Todo lo que “no podía pasar”, finalmente ocurrió. Y en los últimos dos años, justo cuando Elop estuvo al frente de la firma. Esto significaría que el propio comité directivo de Nokia habría contratado e incentivado al CEO para que el valor bursátil de Nokia cayera y, de este modo, lograr que otra empresa se haga cargo del diseño y fabricación de móviles.
Y las buenas noticias para Elop parecen no terminar en este contrato hecho a su medida. Es uno de los nombres más fuertes para ocupar la silla que Steve Ballmer dejará libre cuando se retire en 2015.
Foto: Microsoft