25 marzo, 2011
Las consecuencias de la decisión de Nokia de abandonar el desarrollo de un sistema operativo propio para formar una alianza con Microsoft ya están saliendo a la luz y, hasta ahora, no son buenas. La empresa anunció que a fines de abril deberá realizar una reducción de personal que no solo afectará a las centrales finlandesas
Por otro lado, la alianza tuvo una repercusión negativa en las acciones de Nokia que ya alcanzaron una baja del 30%. Los directivos de la empresa informaron que ésta se encuentra en un periodo de reestructuración que va a llevar casi dos años y que los accionistas deberán ser pacientes. También, resaltaron que incorporar Windows phone a sus equipos es una buena estrategia y decisión acertada.
Como los principales despidos se van a realizar en Finlandia, la empresa anunció que negociará con los sindicatos de ese país para evitar grandes consecuencias. Sin embargo, Nokia aseguró que la medida no va a afectar terriblemente la economía finlandesa.