3 enero, 2018
En 2014 LG había patentado los nombres de sus próximos y eventuales teléfonos insignia, una rueda de denominaciones que iba del G4 al G9 y que, en base al ritmo de lanzamientos, alcanzaría hasta el año 2020. A pesar de ello, el G6 habría sido el último en esta cadena pues un reporte del sitio The Investor señala que LG modificará su estrategia móvil en lo que refiere a la denominación de sus teléfonos insignia y que, en tanto, el próximo no se llamará G7, tal como se preveía.
¿El objetivo? Que una denominación más seductora ayude a LG a recuperar terreno frente a rivales como Apple, Samsung y Huawei, entre otros. ¿Puede un nombre, por cuenta propia, hacer que un producto venda más? Sin adentrarnos en este análisis, lo cierto es que esta no será la primera vez que un fabricante de smartphones altere la denominación base de su equipo estrella; hace un tiempo, y con ánimos similares a estos, HTC había decidido eliminar el término “One” y la letra “M” en su serie de teléfonos insignia.
La propia LG había lanzado en 2012 el primer teléfono con la letra “G”, el Optimus G. En los lanzamientos que le siguieron fue eliminado el término “Optimus”.
El cambio previsto para este 2018 no es de una simple especulación. The Investor cita a un representante de LG que aseguró que aún no han decidido cuál será el nombre de su próximo flagship. Se indica que entre las posibilidades que barajan aparece una denominación con dos dígitos e incluso un rebranding “de raíz”.
Lo cierto es que LG no tiene demasiado tiempo para confirmar esta decisión, ya que su próximo insignia será presentado a fines de febrero en el MWC 2018. En la ocasión veremos cuál es el nuevo nombre del teléfono estrella de la surcoreana y, más importante que su mote, cuáles son las especificaciones con las cuales pretende volver al centro de la escena en este negocio ultra competitivo.
Por Uriel Bederman