1 agosto, 2013
La incógnita se ha develado. Motorola finalmente presentó –ante la prensa estadounidense– el Moto X, el primer smartphone desarrollado íntegramente bajo la gestión de Google, que desembolsó en noviembre de 2011 unos 12.500 millones de dólares para sumar al fabricante a sus filas.
Con respecto a las características técnicas, el equipo posee una pantalla de 4,7 pulgadas, del tipo AMOLED, con una resolución de 1280 x 720, lo que deja una densidad de píxeles que está a la par de muchos teléfonos de alta gama: 312 ppp, como los 326 ppp que ostenta la RETINA display del iPhone 5.
En el apartado fotográfico, el nuevo equipo de Google incorpora una cámara principal de 10 MP, que si bien está apenas por debajo de los 13 MP que tienen los tope de gama rivales, cuenta con una peculiaridad: su tamaño de píxel es de 1,4 micrones (0,0014 milímetros), contra los 1,1 de otros equipos como el Samsung Galaxy S4. Esto le permitiría captar más luz y ofrecer fotos de mayor calidad en ámbitos de escasa iluminación.
Además, posee Clear Pixel, una tecnología que utiliza un cuarto píxel al sensor (además de rojo, azul y verde) para medir la luz ambiente; HDR; modo panorámico y flash LED. Por su parte, la cámara frontal es de 2 MP y, al igual que la trasera, es capaz de obtener videos a una resolución de 1080p a 30 cuadros por segundo.
El procesador es un Qualcomm S4 de doble núcleo, más otros dos chips más: uno para interpretar los comandos de voz del usuario y otro que reconoce el contexto, todo esto embebido en un sistema que Motorola denominó X8. Junto a los 2 GB de memoria RAM, le permite sacar bastante provecho al Android 4.2.2 que incorpora de serie.
Para ser más gráficos, el rendimiento del teléfono se acerca al de un gama media de la actualidad. Según revela Engadget, las mediciones con la app de benchmarking AnTuTu arroja un puntaje de 18.585, similar al del Motorola Droid Ultra (18.553), aunque lejos del Galaxy S4 (26.143).
El Moto X posee 16 o 32 GB de memoria interna que puede extenderse mediante tarjetas microSD e incluye conexiones Wi-Fi 802.11n, LTE, Bluetooth 4.0 y NFC. Además, posee GPS Glonass y una batería de 2200 mAh.
Otro rasgo a resaltar es la posibilidad de personalizar el teléfono: hay 18 colores de carcasas disponibles, se puede elegir un un diseño para la parte trasera y es posible también elegir el color de los botones y del borde de la cámara entre siete tonos disponibles..
El equipo saldrá al mercado estadounidense entre finales de agosto y principios de setiembre, a un precio de 199 dólares y con 50 GB de espacio gratuito en Google Drive. En Latinoamérica, se espera que llegue a partir de septiembre, aunque a la Argentina llegaría en el cuarto trimestre del año, según revela La Nación.