9 junio, 2016
Los smartphones modulares son una tendencia que parece llegar al mercado con fuerza. Luego de la presentación del G5 y sus “companions”, Lenovo reveló su propia familia de teléfonos modulares. Estos equipos, que llegarán en unos pocos meses a las tiendas, tendrán un sistema de accesorios llamados Moto Mods, capaces de acoplarse al teléfono por imanes y otorgándole distintas funciones.
El equipo en cuestión es el Moto Z, que tendrá su variante Force. El modelo estándar tiene una pantalla de 5.5” QHD AMOLED, un procesador Qualcomm Snapdragon 820, 4GB de RAM, 32 o 64GB de almacenamiento expandible via microSD, cámara principal de 13MPx con estabilizador de imagen, batería de 2600mAh y lector de huellas dactilares. Asimismo, la empresa destacó la extrema delgadez del smartphone: 5.2mm, convirtiéndolo en uno de los más finos del mercado.
Por su parte, el Moto Z Force comparte casi todas las mismas características que su hermano menor pero tiene una cámara de 21MPx, una pantalla a pruebas de golpes y ralladuras y una batería de 3500mAh. Hay que destacar que es un poco más grueso y llega a los 7mm.
Si bien son smartphones de gama alta, lo que los convierte en gadgets innovadores es la capacidad de acoplar accesorios en forma de módulos. Ambos equipos tienen cuatro imanes que se comunican con el teléfono lo que permite quitar o agregar algunos de los “Mods” de la empresa. En esta primera presentación mostraron un gran parlante llamado SoundBoost, creado en conjunto con JBL; y un proyector.
Los “Mods” tienen su software integrado en el teléfono facilitando su control desde su aplicación nativa. Solo basta con montarlo para que comience a funcionar de forma automática, sin necesidad de apagar el dispositivo.