19 abril, 2013
Llegan noticias agridulces desde la mismísima sede de Microsoft. Luego de presentarse los resultados económicos de su tercer trimestre fiscal, finalizado en marzo de 2013, la compañía declaró una ganancia neta de 6100 millones de dólares, a razón de 72 centavos de dólar por acción. El informe superó las expectativas de los analistas, quienes auguraban que el precio de las acciones no sería superior a los 68 centavos de dólar.
Sin embargo, los resultados no han sido tan positivos como parece, sobre todo en la división más importante de Microsoft: La Business Division, que apenas presentó un aumento de utilidades de un 8% con respecto al mismo período del año anterior. Estas ganancias surgieron principalmente del aumento de precio de la suite Office. En cuanto al producto estrella de la marca, Windows 8, claramente no está dando los resultados esperados e incluso ha sido señalado por muchos como uno de los responsables de la caída histórica de ventas de las PCs de escritorio.
Mientras Microsoft se apresura a efectuar ajustes en la interfaz de Windows 8 en su próxima versión para reducir el rechazo que Metro ha causado en los consumidores, al menos la Entertainment and Devices Division obtuvo un incremento en las ganancias del 56%, gracias al suceso de la consola Xbox y sus derivados, uno de los escasos productos de hardware que resultaron altamente exitosos para la compañía fundada por Bill Gates.
Pero estos beneficios no fueron suficientes para mantener en el puesto a su CFO Peter Klein, quien presentará su renuncia a Microsoft luego de haber trabajado 11 años en la compañía, siendo su Vicepresidente Financiero desde 2009.