20 julio, 2012
Microsoft anunció ayer sus primeras pérdidas operativas al cierre del último cuarto del año fiscal 2012.
Exactamente 492 millones de dólares perdió la firma en el Q4 de 2012, finalizado el 30 de junio, y sobrevino después de otro récord: habían tenido ingresos en este cuarto por 18.060 millones de dólares.
Pero estos números rojos no se deben en realidad a tres meses de malas ventas. Es que Microsoft adquirió en 2007 la compañía de publicidad aQuantive, en un negocio que no le funcionó como esperaba: luego de la adquisición por parte de Redmond, aQuantive se desvalorizó rápidamente y Ballmer y su pandilla debieron pagar los platos rotos, que alcanzaron una amortización de 6200 millones de dólares. Y encima debieron pagarlo de una sola vez, razón por la cual el golpe se sintió.
Igualmente, el área de Microsoft que creció más en estos noventa días fue la división de entretenimiento y equipos (en la cual se encuentra la Xbox 360), con un aumento en ventas cercano al 20% del total. La inclusión de Skype también pesó en el éxito de ésta área. En tanto, las divisiones de negocios y servers crecieron un 7% y 13% respectivamente.
En tanto, en los números negativos, Windows y Windows Live fueron los punteros, bajando cerca de un 13%. Este descenso en particular puede deberse a un mercado expectante sobre otros productos.
Si tenemos en cuenta este revés de 500 millones, de ribetes más financieros que económicos, comprenderemos por qué razón la compañía no está realmente preocupada. Si bien no hubo ganancias, la recaudación fue muy positiva, superando en un 7% los ingresos del mismo período del año anterior. De hecho, en el cuarto que cerró el año fiscal 2012 (recordemos: en EEUU los años fiscales los determinan las empresas, no el calendario), Microsoft alcanzó ingresos netos por 74.263 millones de dólares, cifra que los deja muy bien parados para el año fiscal 2013, particularmente de cara a la renovación total en sus productos, impulsada principalmente por Windows 8.
Vía: FayerWayer, Engadget, The Verge
