27 octubre, 2008
El coloso del software presentó su idea de lo que sería un sistema operativo centrado en la nube: una plataforma de servicios “que sentaría las bases de los próximos 50 años” de Windows.
Ray Ozzie, chief software architect de Microsoft, fue el encargado de transmitir el nuevo concepto a través del cual la compañía espera, si logra incrementar la disponibilidad del servicio y hacerlo escalable, convencer a las corporaciones para mover sus desarrollos de aplicaciones a los datacenters de la empresa.
Quizá este anuncio fue uno de los más esperados de los últimos tiempos: todos estaban ansiosos por conocer la visión que el jugador de software más relevante de la industria tenía con respecto a este nuevo concepto informático, y además, cómo planea hacer negocios.
En resumidas cuentas, Windows Azure es una plataforma de servicios que oficiaría de pivote entre los usuarios y el sistema operativo, y tal como definió el amigo Ozzie, combinaría “el mejor software con los mejores servicios”.
Como era previsto, Azure no correrá en servidores de clientes o PCs locales, sino a través de los datacenters de Microsoft. Además ofrecería herramientas de virtualización, almacenamiento y servicios automáticos de gerencia para que los desarrolladores puedan alojar sus aplicaciones en la punta de la nube.
Para esto, Microsoft prometió escalabilidad simple y al menos tres veces más redundancia para mantener la información a salvo y accesible en cualquier momento. Años atrás, el monstruo del software abrió datacenters en Washington y Texas, a los cuales se sumarán los recientes inaugurados en Chicago y Dublin.
Según la compañía Azure solo ofrece, por el momento, una fracción de la capacidad que podría tener en muy poco tiempo. Entre los componentes claves se incluyen servicios SQL, .NET, Live y Share Point.