28 febrero, 2010
La compañía comandada por Steve Ballmer lanzó una serie de denuncias ante las autoridades reguladoras europeas, acusando a Google de prácticas “potencialmente anticompetitivas”.
Tres son las compañías que requerieron el amparo de la Comisión Europea: el sitio británico de comparación de precios Foundem, el buscador jurídico francés ejustice.fr -ambos relacionados con Microsoft- y la web de compras Ciao! comprada en el 2008 por la firma de Redmond.
Estas tres sociedades se quejan de que el popular buscador de internet las margina por ser competencia directa de él cuando los usuarios realizan búsquedas, lo que repercute directamente en su volumen de negocio y lo que constituye a su entender un abuso de posición de dominio en el mercado.
Así, Foundem y ejustice.fr alegan que Google los coloca muy abajo en la lista de resultados de búsqueda porque son competencia del propio Google, mientras que Ciao! sostiene que las tarifas publicitarias de Google son artificialmente altas en Internet.
“Nuestras preocupaciones se refieren únicamente a las prácticas de Google encaminadas a blindar a sus compañeros de negocio y excluir a sus competidores, socavando ampliamente la libre competencia“, afirmó Dave Heiner, abogado de Microsoft, en un blog publicado en el sitio web de la compañía. “En última instancia, serán los organismos de Derecho de la Competencia los que tendrán que decidir si las prácticas de Google debe ser vistas o no como ilegales“, añadió.
Por su parte, Google reconoció que la Comisión Europea le pidió información sobre los criterios que sigue para la colocación de las referencias en su buscador, pero alegó que su actuación siempre fue correcta.
Además, desde Google explicaron que, en realidad, quien hace el ránking no es la empresa misma sino un algoritmo que hace la clasificación en función de la relevancia, por lo que no consideran que tengan que ofrecer a Bruselas ningún tipo de remedio en el caso de que le sea solicitado formalmente.
Asimismo, Julia Holtz, asesora de asuntos de Competencia de la empresa, aseguró que es muy difícil encontrar un sistema perfecto de clasificación de las entradas y asegura que Google sólo busca dar prioridad a las entradas que parecen más útiles a los usuarios.
El examen de las alegaciones por abuso de posición de dominio puede llevar meses en la Comisión Europea y, en caso de que se abra una investigación formal, el procedimiento podría alargarse más aún ya que en cada fase del proceso Google tendría derecho a presentar las correspondientes alegaciones.
En el caso de que finalmente Bruselas decidiera que efectivamente Google está utilizando una posición de dominio en el mercado para aniquilar a sus competidores podría imponerle una multa que, a su vez, podría ser recurrida ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.