27 mayo, 2019
La ciudad de Baltimore, Estados Unidos, ha sufrido las consecuencias de un ataque informático durante las últimas tres semanas. Los criminales han logrado congelar miles de computadoras, derribar el servicio de correo electrónico, causado problemas con las ventas de inmuebles, cuentas del agua, alertas de salud y otra gran cantidad de servicios.
El ataque fue realizado el 7 de mayo y hasta el momento las autoridades han optado por no pagar los USD 100 mil exigidos como rescate.
Ataques similares se han producido en pueblos y ciudades vulnerables de los Estados Unidos en varios estados. Los gobiernos locales han tenido que afrontar el costo producido por la parálisis digital. En todos los casos el objetivo de los criminales ha sido obtener un beneficio a través de la extorsión.
Hecho en casa
Lo que hace aún más lamentable y particular a este ataque es que uno de los componentes claves del malware utilizado, Eternal Blue, fue desarrollado por la NSA (Agencia de Seguridad Nacional).
La institución perdió el control de la herramienta en 2017, cuando un grupo de hackers conocido como los Shadow Brokers logró hacerse con ella. Esta filtración ha sido señalada como una de las peores en la historia de dicho organismo.
Desde entonces han existido muchas dudas y teorías sobre la relación de este grupo de hackers con la agencia de seguridad estadounidense, con algunas personas señalando que existía un vínculo de colaboración. Lo cierto es que Eternal Blue ha terminado en manos de varias naciones rivales de los Estados Unidos, entre ellas Corea del Norte, Rusia y China.
Eternal Blue ha sido utilizado a nivel mundial para paralizar aeropuertos, hospitales, operadores portuarios, fábricas de vacunas y otros sectores claves de la infraestructura.
Azul Microsoft
Eternal Blue fue desarrollado para explotar una falencia en el software de Microsoft. La herramienta fue utilizada en numerosas operaciones de inteligencia y contra terrorismo.
