11 junio, 2019
Stadia y Project xCloud son quizás las dos alternativas con mejores perspectivas para darle un impulso final al streaming de videojuegos. Este tipo de servicio es importante porque al realizar el procesamiento de los juegos en la nube supone dos consecuencias de gran impacto para la industria. Por un lado elimina muchos de los límites que el hardware impone al acceso de los juegos más exigentes, por el otro permite ofrecer servicios de suscripción más atractivos para los consumidores.
Según una reciente investigación realizada por la empresa Deloitte en EEUU, las personas nacidas entre los años 1983 a 1996 están más interesadas en los servicios de distribución de videojuegos que en los dedicados a las películas. Un 53% de los encuestados había señalado estar pagando por el primer tipo de servicio, mientras que un 51% hacía algo similar por el segundo.
Aunque la diferencia es mínima, la posición en la que se encuentran los videojuegos en relación a una industria con mucha más antigüedad es notable. También es importante el cambio producido, dado que el año pasado los videojuegos alcanzaban el 44% y la televisión un 52%.
Entre los factores que han llevado a esta nueva situación se ha apuntado en particular al crecimiento de la oferta de streaming en Internet, lo que supone conexiones directas entre productores y consumidores que sobrepasan la intervención de los proveedores de televisión.
Por otro lado la industria de los videojuegos ha crecido mucho, y también lo ha hecho la escena de los esports. Canales de deporte tradicionales como ESPN han comenzado a brindar mayor espacio y mejor atención al fenómeno, y marcas como RedBull se han convertido en auspiciantes claves para muchos equipos y organizaciones.
Otro factor clave ha sido el acceso al mundo de los videojuegos a través de dispositivos móviles.