24 noviembre, 2009
Una firma de abogados estadounidense planea llevar a juicio a Microsoft por la desconexión masiva al servicio Xbox Live que llevó a cabo la empresa de aquellos usuarios que habrían modificado su Xbox de forma fraudulenta, al considerar que los de Redmond actuaron de mala fe, obteniendo datos de los gamers infractores sin su permiso.
Se trata del bufete de abogados Abington IP, que comenzó una investigación para tomar acciones legales contra el gigante del software y busca a más clientes perjudicados por el baneo realizado hace un par de semanas, a los que representará.
El pasado 11 de noviembre Microsoft llevó a cabo un barrido masivo para identificar a los usuarios que hubiesen modificado su Xbox de forma fraudulenta, denegándoles el acceso al servicio de forma permanente.
Entre ellos, muchos que simplemente habían “pirateado” su consola con la única intención de poder tener una copia de seguridad de los videojuegos originales que habían adquirido, ante la fragilidad de los discos de la Xbox.
Desde Abington IP reconocen que la decisión tomada por Microsoft es razonable, pero los acusa de actuar con mala fe y en pleno lanzamiento de “Call of Duty: Modern Warfare 2” y “Halo 3: ODST”, por lo que la firma de abogados señala que la desconexión se realizó estratégicamente para obtener más suscripciones y porque “las ventas de ambos juegos se habrían visto gravemente dañadas si los ‘baneos’ se hubieran producido antes del lanzamiento de estos títulos”.
El bufete de abogados también aseguró que tienen constancia de que la expulsión masiva de Xbox Live que realizó Microsoft afectó a otras funcionalidades como el funcionamiento del disco duro y servicios asociados con Internet, como Netflix, que no tienen que ver con la piratería o el mal uso de la Xbox, y que involucró la obtención de información de consolas sin permiso de sus dueños.
Por su parte, Marc Whitten, representante de Xbox Live, desmintió que los usuarios bloqueados alcancen al millón de personas, y sigue manteniendo que Microsoft actuó bien, ya que se trata de “gente que estaba pirateando software” y lo que hizo la compañía fue adoptar una “perspectiva anti-tramposos para proteger a nuestros compañeros”.
Asimismo, Whitten destacó que no cesarán en su labor anti-piratería: “Creo que estamos haciendo un gran trabajo. Estamos decididos a seguir mejorando”.
