22 agosto, 2014
A pesar de las complicaciones económicas que está enfrentando el país, tal parece que el mercado de los equipos móviles se mantiene al márgen de los problemas.
Aún con la exigencia de reducción del 20% de la demanda de divisas para importar componentes para la producción local, los volúmenes totales de ventas de equipos móviles no se redujeron. Todo lo contrario en realidad: subieron en un 12%, gracias a una producción enfatizada más en equipos de gama media y baja antes que el dispositivos de alta gama.
Por otra parte, tanto los operadores como los minoristas que venden dispositivos liberados están ofreciendo equipos financiados, lo cual ayuda a sostener el consumo en un contexto inflacionario.
Más allá de las precacuciones, tal parece que el de los equipos móviles es actualmente en nuestro país un mercado saludable, con lo cual no llama la atención que la mayor parte de las fichas estén puestas en los smartphones. Estos equipos representaron en el primer semestre del año el 78% del total de celulares ingresados al mercado, un crecimiento enorme frente al 47% que se ostentaron un año atrás. En unidades, el crecimiento fue del 90%.
El crecimiento exponencial que han experimentado los smartphones en el país se contrapone, como es lógico, con la disminución de la cuota de mercado de las otras categorías de celulares. Por caso, el mayor impacto lo sufrieron los socialphones, equipos que permiten conectarse a determinadas aplicaciones de Internet pero de forma más limitada que un smartphone, los cuales pasaron del 34% al 13% del mercado total.
Posiblemente este retroceso se deba al mayor énfasis de los fabricantes en smartphones de gama media y baja, dejando a los más básicos socialphones sin razón de ser. De hecho, prácticamente un solo fabricante (Nokia) monopoliza esta categoría, con un 85% de los equipos de este tipo, lo que demuestra la apuesta decidida de los otros fabricantes hacia los smartphones baratos.
Y por último se ecuentran los featurephones, perdiendo aún más terreno y pasando de un 19% a un magro 9% de participación en el mercado. La reducción de estos equipos básicos está llegando al nucleo duro de usuarios, generalmente adultos que no están dispuestos a cambiar su forma de interactuar con el celular, y para los que un equipo moderno representa antes un problema que una solución.