23 febrero, 2013
A pocos días de la ceremonia de entrega de los premios Oscar, los cinco cortos animados que se presentan como aspirantes al premio fueron retirados de Youtube debido a la intensa presión ejercida por Hollywood.
Aparentemente, la decisión fue tomada por Carter Pilcher, CEO y fundador de la distribuidora Shorts International. El ejecutivo aplicó todo su poderío lobbysta para obligar a los productores de los cortos nominados, a través de una carta enviada el pasado 14 de febrero, a retirar de Internet sus obras, argumentando que su difusión en línea podría provocar “un daño significativo, e incluso irreparable” en sus estrenos en las salas de cine.
La carta llegó a manos del sitio www.deadline.com quien la publicó en formato PDF. En el texto Pilcher demuestra que considera a Internet como un medio de difusión que degrada la calidad de las obras allí publicadas, un sentimiento bastante común y retrógrado entre los magnates de Hollywood. “A diferencia de los Webbies o los Ani’s, los premios de la Academia fueron creados para el reconocimiento a la excelencia en la creación de películas que reciben una presentación en las salas de cine”, escribe Carter Pilcher. “El lanzamiento de las películas en Internet amenaza con destruir ocho años de crecimiento de la audiencia y la noción de que esas joyas del cine son, de hecho, películas. ¡Ningún largometraje consideraría su lanzamiento gratuito online como una herramienta de marketing!”.
Por supuesto (y por desgracia) en las palabras del lobbysta queda bien claro que el interés artístico queda muy por debajo de los beneficios económicos. “En este último mes hemos recibido reacciones adversas por parte de los cines independientes que están emitiendo esos filmes, y hasta algunos han amenazado con retirarlos de sus salas debido a la disminución de la audiencia”.
Esta triste noticia confirma una vez más la miopía de los magnates de Hollywood, que no saben cómo poner a Internet a su favor en lugar de enfrentar al medio y a su propio público, y también el poder digno de un dinosaurio que aún mantienen, ya que finalmente los cinco creadores de los cortos animados accedieron a retirarlos de Internet.