8 octubre, 2009
Si bien existe una polémica internacional por la advertencia de su uso perjudicial, la empresa local Tirsa SA acaba de lanzar al mercado su propia versión del “e-cigarette”, un dispositivo electrónico vaporizador con forma de cigarrillo, compuesto por una batería, un atomizador y un cartucho-boquilla, que pretende recrear la experiencia de fumar.
“Oxigen” es la versión argentina del cigarrillo electrónico originalmente ideado en China, pero con una importante novedad: no contiene nicotina, lo que establece una “clara diferenciación” con todos los productos comercializados en el mundo para dejar de fumar, explicó Sebastián Gómez, director de marketing de la firma encargada de su desarrollo.
Se trata de un dispositivo electrónico vaporizador con forma de cigarrillo compuesto por una batería, un atomizador y un cartucho-boquilla. Cuando el usuario lo inhala, el atomizador se activa y calienta el contenido del cartucho para generar el vapor de agua, que se desprende cuando el usuario exhala, lo que logra simular la experiencia real de fumar.
Según Gómez, “la definición del cigarrillo tradicional no encuadra en lo que es este producto, ya que no contiene ningún derivado del tabaco: no hay papel, ni combustión, ni humo, y, sobre todo, no posee nicotina“. Lo que hace Oxigen es “semejar la experiencia de fumar, para que el consumidor pueda tener la misma experiencia que con un cigarrillo tradicional, pero sin sus efectos nocivos para el organismo”, advirtió.
Asimismo, al no emitir humo tradicional, ya que está compuesto por vapor de agua que se desvanece en segundos, no deja olor ni residuos en el aire, por lo que “no es perjudicial para el medio ambiente, ni para terceros“, comentó.
Los cartuchos de Oxigen son descartables, y equivalen aproximadamente a entre 80 y 120 inhalaciones, mientras que un cigarrillo tradicional tiene una duración de unas diez inhalaciones, con lo que cada cartucho es equivalente a diez cigarrillos tradicionales, explicaron los directivos de la firma a la agencia de noticias EFE.
Consultado sobre la polémica por la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la prohibición de su comercialización en países como Estados Unidos o Australia, ya que se habían hallado elementos cancerígenos en estos dispositivos, Gómez destacó que en esos países el disparador del conflicto fue que este producto tenía sabores que podían atraer a la población joven.
El caso de Oxigen es muy diferente, aclaró Gómez, ya que no tiene nicotina ni ningún otro derivado del tabaco, y lo que aporta “el sabor y la experiencia es un líquido con certificado de calidad”.
El producto ya está a la venta a través de internet o por venta telefónica llamando al 0800-555- OXIGEN, y puede ser comprado en dos variantes: el paquete básico es el “Box Edition”, que cuesta 259 pesos e incluye una marquilla porta vaporizador, una funda, una batería con su correspondiente cargador, cinco cartuchos de sabor tradicional y menta, y un manual de usuario, y el paquete especial denominado “Silver Pack”, que cuesta 289 pesos, e integra además de lo anterior, una caja metálica porta vaporizador y dos baterías.
La batería y el atomizador duran 12 meses y los cartuchos son descartables y vienen en blisters de 5 cartuchos cada uno, con diferentes sabores: tabaco, tradicional, frutilla, vainilla, y menta.
En Argentina, según un estudio del Ministerio de Salud, fuma el 33% de la población adulta y cada año mueren 40.000 personas por enfermedades derivadas de esta adicción.
